Los cadáveres empiezan a hablar; las víctimas cavaron su propia tumba

17 / Enero / 2018

Por Oscar Verdín Camacho

Con la palabra evidencia, que se refiere a un cuerpo completo, o indicio, respecto a partes de un cadáver, el lunes 15 se contabilizó como mínimo el hallazgo de 12 cuerpos en fosas de parcelas de Pantanal, municipio de Xalisco, más nueve encontradas el sábado 13 y que dan un total de 21. Sin embargo, evidentemente los indicios son partes que confirman el aumento de las víctimas y que ahora podría haber superado el número 30.

El trabajo de los médicos forenses de la Fiscalía General del Estado (FGE) continúa, igual que otros peritos y la búsqueda en las fosas.

Cada cuerpo lleva un número, sus correspondientes fotografías y, si fuera el caso, la ropa que llevaba puesta y que es limpiada, los tenis, los zapatos, todo cuanto ayude a su identificación.

Según se ha explicado extraoficialmente, los cadáveres localizados más cerca de la superficie presentan una mayor descomposición que los cuerpos en tierra profunda; es decir, la conservación se debería a la humedad.

El lunes se necesitaron muchos brazos para continuar con la excavación: de peritos, de policías, de familiares de desaparecidos o de elementos de Protección Civil y quienes han participado en ello deducen los momentos previos a la matanza: las propias víctimas cavaron el lugar donde serían ejecutadas.

Se describe un olor insoportable, el olor de la muerte.

Son tantos cuerpos en las fosas, sumados a personas ejecutadas en la vía pública que en ocasiones no son identificadas, que la Fiscalía estaría por rentar un camión con refrigeración porque el Servicio Médico Forense (SEMEFO) pronto será insuficiente para guardar los cadáveres.

De manera extraoficial, se insiste, no habrían sido encontrados documentos de identificación entre las ropas de las víctimas.

Como mínimo, se estima en un mes el tiempo en que se produjeron los homicidios, pero caso por caso aún no se ofrece una mayor precisión: si serían meses de la ejecución múltiple, o el sexo y la edad estimada de cada uno.

Se requerirá un estudio más detallado de una tétrica historia sin igual en Nayarit y que nada más reafirma el nivel de delincuencia que azota especialmente a Tepic y algunos poblados cercanos.

Como una imaginación, los cadáveres ya empiezan a hablar.

Alcanzado por el reclamo en esta crisis de inseguridad, el Gobierno del Estado que encabeza Antonio Echevarría García difundió un comunicado para reclamar una mayor participación del Gobierno Federal en las investigaciones:

En torno a los recientes hallazgos de cadáveres y osamentas en depósitos bajo tierra, que el trabajo de autoridades locales y la participación de ciudadanos, a través de la denuncia anónima al 089 han hecho posibles, demanda también de las instancias federales un mayor compromiso para que se investiguen a fondo estos delitos, que se habrían cometido muchos meses o incluso años atrás, pero que no deben quedar impunes.

Compartimos con los nayaritas, la exigencia de que el gobierno federal, a través de sus dependencias, también cumpla con su responsabilidad, que estos hechos que lastiman a familias los investiguen con prontitud, hasta las últimas consecuencias y sea posible en breve, determinar la identidad de los cuerpos y castigar a quienes hayan cometido estos delitos.

El Gobierno Federal está obligado a garantizar la seguridad de todos los mexicanos, incluyendo las familias de los nayaritas. Nos sumamos a la demanda de los ciudadanos, de que haya hechos tangibles que hablen de una eficiente actuación de sus dependencias.

Las fosas están en una misma zona de parcelas, lo que ha hecho deducir que las ejecuciones no se registraron el mismo día, pero muy probablemente en espacios no tan separados en el tiempo; es decir, posiblemente con unas semanas de diferencia.