Gasolineras roban a los usuarios dando litros de menos, denuncian

01 / Marzo / 2018

Por José María Castañeda

Santiago Ixcuintla.- No hay quien pare a los propietarios de gasolineras en Santiago, luego que ante la complacencia de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), de manera burda y descarada roban al usuario con cantidades que van del 1 a los 2 litros cada que este carga gasolina para su vehículo.

Lo anterior ha quedado demostrado por quienes acuden a comprar gasolina a las estaciones de servicios, y es que estos al ver que no satisface y ni tampoco se refleja el energético en sus tanques, han enviado cartas a nuestras mesas de redacción donde se señala que su tanque es de 60 litros, y que al acudir a la estación de servicios cuando se trata de acudir a lugares lejanos como es el caso de la ciudad de Guadalajara, llenan sus tanques en esta ciudad y señalan que en ocasiones traemos un cuarto de tanque en nuestro carro, y cuando el despachador de equis gasolinera nos cobra el supuesto consumo nos cobran hasta 65 litros cuando el tanque solo tiene capacidad para 60, y que además traíamos un cuarto de tanque. Los despachadores ante el reclamo justo del usuario se concretan a encogerse de hombros y a señalar que eso es lo que marca la bomba despachadora y que si no cobran lo ahí expuesto ellos tendrán que pagar lo que haga falta.

Otros han llevado bidones de con capacidad para 20 litros y que de acuerdo a la bomba les echan los 20 litros y el bidón queda a medio llenar, cosa que no se les hace justo ya que el usuario sabe perfectamente que las bombas están arregladas y que los están robando.

Algunas personas que pidieron la omisión de sus nombres por así convenir a sus intereses, señalan que PROFECO nada hace por sus demandas, ya que estos en lugar de acudir de manera sorpresiva a las estaciones de servicios, por teléfono, o por computadora se comunican con los propietarios de las estaciones de servicio diciéndoles que día estarán en equis parte, para que estos se prevengan y que no haya delito que perseguir. Obviamente el pitazo previo les redunda en algunos miles de pesos una buena comida de mariscos rociada con finos vinos y todo normal. Por lo que mencionan los quejosos que aunque sea exhibiendo la corrupción del personal de la PROFECO se dan por bien servidos. Y, pues, aquí estamos como aquel que dijo ‘me la metió, pero se la ensucie’, sea por Dios.