Disgusto General por la destitución del director del Ballet Mexcaltitán, Sergio Eugenio

16 / Marzo / 2018

Gran sorpresa y disgusto ha generado en varios sectores de la sociedad nayarita la noticia de que el director del Ballet Mexcaltitán de Nayarit, el señor Sergio Eugenio García Pérez sería despedido. Estos sectores no se explican tal decisión que, de llevarse a cabo la consideran una injusticia porque al buscar causa, motivo o razón, no encuentran la excusa real por la que tenga que dejar la dirección García Pérez.

Se tiene entendido que desde el año de 1989, en el sexenio del entonces gobernador del estado, don Celso Humberto Delgado Ramírez, fue creado dicho Ballet, al que se le puso el nombre de la Isla de Mexcaltitán por considerarse que de ahí es el origen de la cuna de la mexicanidad, hecho al que el señor Delgado Ramírez le dio gran difusión durante su mandato.

Desde ese año de 1989, Sergio Eugenio ha llevado con gran tino y ritmo la dirección del Ballet, respondiendo con responsabilidad a la confianza otorgada en su persona llevando a gran parte del mundo el nombre de México y por ende de Nayarit con un éxito enormemente reconocido, por lo que por lo mismo, buena parte de la comunidad nayarita, sobre todo la que más se inclina hacia la cultura y las artes, no se explica el porqué de la remoción del director del Ballet, pues su desempeño en este cargo ha sido bueno en todos sentidos, pues hasta hoy ninguno de sus integrantes se ha quejado de malos tratos o de que García Pérez haya demostrado poca capacidad para llevar las riendas de dicho Ballet; antes al contrario, pues puros éxitos a lo largo de estos 29 años ha cosechado en bien de nuestro país y desde luego para Nayarit.

¿Por qué cambiar una dirección que está funcionando? Se entiende que hay una nueva administración, y que si bien no son del mismo equipo o grupo político, esto no es motivo para mover algo que sí funciona; debemos recordar que en el sexenio gubernamental de 1999 a 2005, el gobernador era precisamente el señor padre del actual gobernante, y que el señor Antonio Echevarría Domínguez, al igual que sus antecesores, siempre apoyó con todo al Ballet Mexcaltitán -de acuerdo a una entrevista concedida por García Pérez al reportero de la gente, don Oscar González Bonilla- lo mismo que los demás gobernadores subsecuentes a don Celso Humberto Delgado que siempre apoyaron al Ballet quizás a sabiendas de que ponía en alto el nombre de la entidad por su gran calidad profesional que le ha dejado un buen prestigio a nivel internacional, algo que nadie puede negar. De ahí la extrañeza de que sea despedido alguien que lo único que ha hecho es hacer bien su trabajo.

En estos casos de arte y cultura, no se deben de revolver casos de militancias partidistas, amiguismo, compadrazgos, rumores que llevan casi siempre a malas decisiones, y menos cuando se está dando un buen resultado.

Desde luego que el Ballet Mexcaltitán no es nada más su director, sino que es todo un equipo que conforman bailarines, escenógrafos, personal encargado del vestuario, coreógrafos, etcétera; todo un engranaje que ha dado buenos resultados, así que ¿qué caso tiene remover algo que está funcionando adecuadamente?

Ahora bien: es probable que los bailarines y demás equipo no se vayan a quedar tan campantes esperando la nueva dirección, ya que podría surgir un apoyo hacia Sergio Eugenio García de parte de todos los elementos que conforman actualmente el Ballet Mexcaltitán; y posiblemente hasta los padres de familia de los pequeños que han ingresado al grupo con el afán de aprender a bailar profesionalmente, podrían mostrar su molestia ante el cambio de dirección.

En la película de El Padrino, cuando Michael Corleone toma las riendas de La Familia, les dice a sus capos que qué mejor consejero que su propio padre, Vito, el padrino. Así, si bien el actual gobernador es una persona adulta con decisiones propias, bien podría preguntarle a su papá, porqué cuando fue gobernador apoyó al Ballet Mexcaltitán y por ende a su director García Pérez, si es que estaba enojado con el PRI y había sido un priista el que había fundado dicho Ballet.

En el hipotético caso de que sucediera esto, de que le preguntara a su señor padre el actual gobernador, tal vez los razonamientos que emitiera el exgobernador, podrían ilustrar en algo al actual gobernante y mejor pensarlo dos veces, sopesando las cosas en caso de que alguien haya intervenido en la decisión del cambio de director del Ballet Mexcaltitán.

Se dice que habrá un grupo de inconformes que tratará de llamar la atención sobre esta remoción.

Sea pues. Vale.