Pide Rodrigo Ramírez: tengan compasión a los trabajadores demandantes de indemnización al ayuntamiento

06 / Abril / 2018

Por José María Castañeda

Santiago Ixcuintla.- Ayer posteo el presidente municipal en Facebook que los trabajadores que fueran despedidos por anteriores administraciones y que en su gestión administrativa, dijo: Tengan compasión del ayuntamiento, hoy estoy entregando dos cheques por 300 mil pesos cada uno a solamente dos trabajadores demandantes.

El RR manifestó, han sido muchos los laudos perdidos en las instancias laborales y que por consecuencia deben de ser pagados por el ayuntamiento que presido y que debo de reconocer al pagar estos laudos mi administración queda descapitalizado para darle seguimiento a la obra pública que requiere el municipio. Ramírez Mojarro, insistió en señalar: Tengan compasión, hay que reconocer que en estos tiempos son pocos los recursos que llegan a los ayuntamientos. El presidente municipal tiene que salir a la ciudad de México a tocar puertas en las instancias de gobierno, apoyados por nuestros diputados federales para conseguir recursos económicos para aplicarlos en la obra pública que pueda medianamente sacarnos adelante en los requerimientos que exige la ciudadanía, sin embargo el pago de sueldos y beneficios de la burocracia, aunado al pago obligadamente de los laudos que concede la instancia laboral, prácticamente nos deja indefensos para sacar adelante los requerimientos de hacer obra pública.

Ayer, el presidente municipal Rodrigo Ramírez junto con la síndico municipal, Lolita Porras, hicieron entrega de dos cheques, uno a nombre de Héctor Galicia Duarte y el segundo a nombre de Rubén Martínez Hernández, y aun que los dos laudos eran por 300 mil pesos cada uno, a uno se le pago completo mientras que al otro se le abonaron 200 mil pesos, manifestándose con esto que la intención es pagar, pero que sin embargo debido a la escases de recursos no se pudieron cubrir los 600 mil pesos, sino que solamente 500 mil. Así las cosas en esta administración, donde si hay voluntad de querer pagar; lo que no hay es dinero.