Genera protesta general de usuarios de la autopista del Pichón

12 / Abril / 2018

Por José María Castañeda

Santiago Ixcuintla.- Personajes ligados al movimiento frijolero que mantienen tomada la caseta de peaje del Trapichillo, desde hace 13 días, aproximadamente manifestaron que el movimiento de inconformidad porque el gobierno federal a través de SAGARPA, dio marcha atrás en el pago de 3 mil pesos por hectárea a los frijoleros hasta un total de 5 hectáreas. Y que ahora pretende pagarles 1,200 pesos. Destacaron que el movimiento puede abortar de un momento a otro debido a la voracidad de los principales líderes que encabezan el movimiento.

Los administradores de la caseta del Trapichillo, conocida también como la caseta del Pichón, a raíz de que los frijoleros tomaron la caseta, han reportado perdidas por hasta 42 millones de pesos por el derecho de peaje, y que los lideres frijoleros dejan pasar a los transportistas eso si pidiéndoles a cambio una cooperación bajo el argumento de que es para el movimiento, por lo que son miles y miles de pesos los que diariamente captan sin la obligación de reportar nada del dinero a nadie, ni siquiera a los ilusos campesinos que hacen acto de presencia en el movimiento, quienes se conforman con una torta y un refresco para mitigar el hambre y la sed.

Las fuentes anónimas que pidieron no ser identificadas para evitar ser señalados por los dirigentes añadieron que algunos usuarios de la caseta han enfrentado al grupo de campesinos diciéndoles que no eran las formas de mantener un movimiento de resistencia y de presión ya que ellos con el pago del derecho de peaje se protegen en caso de algún accidente asalto o demás, y que al no traer el recibo comprobatorio del pago por el derecho de utilizar la autopista ya que en caso de que algo les sucediera ante el patrón quedarían indefensos para efectuar una demanda legal.

Los líderes del movimiento captan miles y miles de pesos, cuyos billetes de diferentes nominaciones son puestos en una caja de cartón, y que cuando esta se encuentra llena, arrojan el dinero en un costal de abono, por lo que aseguran que el movimiento ya no es una lucha social sino un robo en despoblado donde mujeres y hombres que mantienen tomada la autopista no acaban de comprender que solamente son utilizados y que en cualquier momento la policía antimotines que se encuentran en el lugar solamente esperando órdenes para actuar en su contra en su contra.

Por cierto el movimiento de lucha se encuentra convertido en una cueva de mapaches, entre quienes encabezan el movimiento por la ambición de poseer parte del pastel que representan los miles de pesos captados, estaremos al pendiente porque esto puede ser un detonante que debe de ser tomado en cuenta por las autoridades tanto del índole federal como estatal.