Día 97: ¡Juan Carlos Hernández García, agarra tus cosas, te vas libre!

* El presente caso podría motivar una demanda de carácter civil de reparación por el daño moral causado, además de responsabilidad penal y administrativa de varios funcionarios.

07 / Junio / 2018

Por OSCAR VERDÍN CAMACHO

Al mediodía de este miércoles, el abogado Yosser Ramos Camarena entregó al Juzgado Cuarto Penal de Tepic copias certificadas del acta de nacimiento de Juan Carlos Hernández García, de la credencial para votar y la CURP que prueban que nació el 17 de mayo de 1994, además de una copia del certificado de secundaria expedido por el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA).
Con esos datos y la debida comparación con lo que consta en el expediente 67/2015, se verificó que se trata del mismo nombre pero son personas distintas, lo que confirma que el Juan Carlos Hernández, de 24 años, se ha encontrado privado de su libertad injustamente desde el pasado uno de marzo; es decir, hace 97 días.
¿Qué sucedió aquí?:
Según los datos recogidos, un Juan Carlos Hernández García fue aprehendido como probable responsable de falsificación de documentos, en relación con el proceso penal 67/2015, hecho por el cual recuperó la libertad mediante una fianza de 10 mil pesos. Sin embargo, alguna situación incumplió y le fue girada orden de reaprehensión.
A su vez, el otro Juan Carlos Hernández García, que ha motivado esta nota y un revuelo entre funcionarios del Poder Judicial del Estado, fue aprehendido el pasado 20 de enero como probable responsable de un delito contra la salud, según el expediente 614/2015 del Juzgado Primero Penal, que lo absolvió y debió ser puesto en libertad el uno de marzo.
Sin embargo, se le dejó en prisión porque se ejecutó en su contra la orden de reaprehensión relacionada con la falsificación de documentos; es decir, la que corresponde al otro Juan Carlos.
Uno sería profesionista, mientras que el hoy afectado ha trabajado como ayudante de albañil.
Lo increíble es que hayan transcurrido casi 100 días para que la confusión, el grave error fuera demostrado, según fue explicado ayer en Relatos Nayarit.
Ha trascendido una limitada defensa pública que únicamente ofreció copia simple del acta de nacimiento, o la falta de iniciativa del Juzgado Penal para percatarse que algo estaba mal.
Este martes, fue presentado el número de juicio 748/2018 ante el Juzgado Cuarto de Distrito de Amparo Penal, que concedió una suspensión provisional al muchacho para que quede a su disposición en cuanto a la libertad personal se refiere.
Cabe indicar que el presente caso podría motivar una demanda de carácter civil de reparación por el daño moral causado, además de responsabilidad penal y administrativa de varios funcionarios.

¡JUAN CARLOS HERNÁNDEZ GARCÍA, TE VAS LIBRE!

- ¡Ya salió mi hermano! –a las 7:57 de la noche se escucha la voz de Yajaira Hernández-.
Unos minutos después, este reportero se encuentra con Juan Carlos, su mamá Ofelia García y Yajaira. Todo es sonrisa. Se abrazan. El joven dice que trae ganas de portarse mejor, de corregir lo que tenga que hacerse.
Juan Carlos es un muchacho delgado que ronda por el 1.80 metros de estatura. Le pido hacerse un poco chaparro para que quede más o menos a la altura de su mamá y su hermana y tomarles una foto. Trae el pelo corto. Carga una máquina para tortear que compró a un reo en 150 pesos.
Cuenta que vivió un día de emociones, porque desde la mañana se comunicó por teléfono con su mamá y ésta le dijo que era inminente su liberación. De hecho, minutos antes de las cuatro de la tarde ella ingresó a la penal para verlo y coincidió que en ese momento fue llamado a una oficina donde estaban dos empleadas, que corroboraron la confusión con el otro Juan Carlos, con base en las fotos de una ficha que se tiene de aquel.
Yo no sé ni qué con eso de falsificación de documentos y de sellos; yo vine por delito contra la salud, comenta.
Después de las seis de la tarde pasó lista y, como todos los días, se introdujo a la celda 5-1-13, que compartía con hasta 15 reos, durmiendo en el suelo, en el pasillo.
Finalmente, pasadas las 7:30 un guardia gritó su nombre: ¡Juan Carlos Hernández García, agarra tus cosas, te vas libre!.