EL DESARROLLO ECONÓMICO.- MARCO CONCEPTUAL

Por Juan Aguirre Chávez.

15 / Junio / 2018

La humanidad desde que existe ha vivido un proceso de evolución aunque no siempre armónico ni igual en los diferentes conglomerados que le han compuesto, incluso se han dado periodos de estancamiento y retroceso llegando hasta la extinción de algunos grupos generalmente aislados; pero lo normal es que la sociedad se preocupe por vivir cada día en mejores condiciones; en ese propósito han sido posible avances en la ciencia y la tecnología, así como una mejor aplicación de los recursos, obteniéndose formas superiores en la producción y distribución de los satisfactores (bienes y servicios) contribuyendo todo ello a mejorar el consumo y el bienestar de la población.

En ese contexto, el DESARROLLO ECONÓMICO es sinónimo de avance y progreso de la economía, que trae consigo la superación de los niveles de vida y del bienestar de la sociedad; en tal sentido, se le concibe como un proceso mediante el cual una nación, estado, región o municipio, alcanza un crecimiento de todas o la mayor parte de las actividades económicas, gracias sobre todo al ahorro, la inversión y a la aplicación de tecnologías que elevan la productividad (rendimientos), haciendo posible incrementar la producción de satisfactores en mayor proporción que el crecimiento de la población (pudiéndose exportar los excedentes), lográndose también aumentar el empleo y el ingreso de las personas las que adquieren un mayor poder adquisitivo, llevando a una mayor propensión al consumo, propiciándose una mejor satisfacción de las necesidades de la población; además, ese aumento del ingreso posibilita un mayor ahorro, base esencial para las inversiones generadoras de más empleo y producción, dándose un círculo virtuoso en el proceso económico.

La generación de más empleo e ingreso de las personas físicas o morales, permite que el gobierno capte mayores contribuciones y en consecuencia, entre otras cosas, estará en condiciones de contribuir a satisfacer o atender de mejor manera las necesidades sociales (alimentación, salud, educación, vivienda, deporte, recreación, etcétera); por tanto, el desarrollo económico es esencial para que se logre el desarrollo social, el que se alcanza fundamentalmente a través de los programas que lleva a cabo el gobierno en sus tres niveles, junto con la participación del pueblo. Complementariamente, cabe hacer la reflexión de que sin ingresos ¿con qué recursos las instituciones públicas pueden atender las necesidades sociales?; lo anterior se destaca porque es común que los gobernantes, así como los que aspiran alcanzar un cargo de elección popular, por ignorancia o falta de sentido común, no brindan la importancia que representa el desarrollo económico, que es la base del progreso y el bienestar de la sociedad.

Adicionalmente, procede afirmar que para lograr el desarrollo económico es de suma importancia el ahorro de los sectores privado y social, puesto que de ese ahorro se pueden destinar recursos a la inversión en las actividades productivas de bienes y de las que brindan servicios, ambas generadoras de empleo e ingreso, gracias a lo cual el gobierno puede captar mayores contribuciones, las que se destinan al gasto corriente y al gasto de inversión, debiéndose ponderar la importancia de este último puesto que es el que se aplica para respaldar proyectos productivos y para la construcción o rehabilitación de las obras de infraestructura de apoyo a los sectores productivos y a la población en general, destacando las carreteras, puentes, obras portuarias, de riego, de electrificación, parques industriales, drenes, desazolves, entre otras, incluyendo aquellas que sirven para atender necesidades de carácter social como escuelas, instalaciones hospitalarias, obras para el abastecimiento del agua potable, drenaje, plantas de tratamiento, canchas y parques deportivos, arreglo de calles, plazas públicas, centros recreativos, etc.

El gobierno, como medida previsora también debe ahorrar parte de los ingresos que capta, para enfrentar situaciones no deseadas como consecuencia de fenómenos de la naturaleza como, temblores, vientos huracanados, tormentas tropicales o exceso de lluvias, heladas, granizadas, sequías, incendios forestales, plagas y enfermedades, así como de quebrantos financieros (muy frecuentes en nuestro medio) o crisis económicas.

En cuanto al uso de tecnologías avanzadas que son primordiales para lograr el desarrollo, debe procurarse que en su aplicación no se desplace mano de obra; de igual manera, conviene destacar que en donde no se practica la investigación científica y tecnológica o lo hacen en baja escala, como sucede en los países subdesarrollados (ejemplo el caso de México), siempre se dependerá de los logros alcanzados en las naciones más desarrolladas, y eso, además de que tiene un costo, su aprovechamiento normalmente es tiempo después de que se empiezan a emplear en donde surgieron dichos avances, en consecuencia las naciones subdesarrolladas y más aún las atrasadas, estarán a la zaga de las desarrolladas. Por tanto es menester fomentar la formación de recursos humanos aptos para llevar a cabo proyectos de investigación acordes con las necesidades del país de que se trate.

El desarrollo es una responsabilidad compartida entre el gobierno y el pueblo independientemente de los tipos de regímenes político-gubernamentales, se requiere del esfuerzo compartido; el gobierno debe encauzar, dirigir, aplicar con honestidad y racionalmente los recursos, promover, generar condiciones apropiadas y brindar apoyo y estímulos, para que las personas físicas y morales practiquen sus actividades económicas en mejores condiciones, poniendo en práctica sus empeños en bien de la colectividad.

Continuará..