El balneario de las guacamayas continúa operando como si nada

* Ni siquiera una recomendación de Protección Civil existe
* Pese a que dos menores han perdido la vida en el lugar.

28 / Junio / 2018

Por José María Castañeda

Santiago Ixcuintla.- Mucho se ha hablado del peligro que representan para los menores de edad sobre todo la Albarca de las Guacamayas, debido a la falta de seguridad ya que pese a que se cobra por el acceso 40 pesos por persona adulta y 30 a los menores de edad, el propietario Jacobo Rodríguez Verduzco no se ha preocupado por poner personal de seguridad Salvavidas y ni siquiera entregan a los bañistas chalecos salvavidas que pudieran ocasionar una desgracia, como ya ha sucedido.

Hará algún par de años que un adolecente perdió la vida al resbalar y caer debido a lo mojado del piso, y nadie se hiso responsable argumentando que fue un accidente del cual la empresa nada tenía que ver. Sin embargo recientemente de nueva cuenta la desgracia se deja sentir al morir caer un menor de tan solo 5 años a la alberca sin que nadie lo notara siendo al paso de algunos minutos en que fue rescatado de las aguas, aún con vida y que al ser trasladado del seguro popular al hospital general en una ambulancia el menor falleció debido a una insuficiencia cardiorrespiratoria producida por el agua que trago en el poco tiempo que estuvo bajo las aguas.

Luego de esa tragedia los padres del niño fallecido anduvieron pidiendo caridad para sufragar los gastos funerarios, y aquí se hace la pregunta, ¿y los dueños del balneario que no son acaso responsables de lo que en el interior suceda?, sobre el tema un miembro del clan de la familia Rodríguez nos dijo que su tío Jacobo ya no es el responsable de lo que en las Guacamayas suceda, ya que Jacobo le rentó las albercas al dueño de un deposito encargado de vender cerveza denominado el Atorón, mismo que se encuentra en el edificio del comisariado ejidal de esta ciudad. En esta ciudad hay indignación porque después de la muerte del menor no hubo ninguna sanción para el dueño de las Guacamayas, ni para el arrendador de la misma. Murió un menor de tan solo 5 años que había acudido a una fiesta infantil y como si murió un animalito, ya que ni siquiera un día cerraron las instalaciones para las investigaciones del caso, vaya, ni siquiera las autoridades municipales por medio del departamento de protección civil hicieron alguna recomendación, por lo que las albercas de la muerte siguen operando normalmente, sea por Dios.