VISOR NAYARITA: TIEMPO DE REFLEXION

Por. Lic. Francisco Pérez Gómez

29 / Junio / 2018

No hay Plazo que no se Cumpla.- Empieza la veda electoral, atrás quedan las campañas con todas sus emociones, pasiones y sinsabores, pero necesarias para la vida democrática de nuestro país, inicia el tiempo de reflexión para emitir nuestro sufragio por la opción política que decidamos, pero que en la balanza de nuestro sentir impere la razón y no el odio ni la pasión. Independientemente de afiliaciones y simpatías partidistas, para emitir un voto razonado y reflexivo, debemos analizar y los intereses de cada candidato y la personalidad de cada uno, así como sus propuestas, que si bien, algunas pueden resultar populares, habría que revisar su vialidad jurídica y política, así como su posible impacto con la ciudadanía. Es un hecho que existe un amplio sector inconforme que no tiene definido el sentido de su voto, que no se identifica con las alternativas ya conocidas y que se resiste a votar por el menos malo, por lo que pudiera optar por anular el voto o de plano no acudir a las urnas.

En Política no hay casualidades, todo es causalidad, en estos tiempos electorales, los aspirantes a la presidencia no perdieron la oportunidad para pronunciarse en contra de la corrupción, aunque sus palabras y sus acciones distaron por mucho de ser consistentes. Visto todo esto, y el cruce de candidatos que entraron y salieron, de partidos que se aliaron, o unieron ideologías con cambios más o menos matizados, los pactos entre Institutos diferentes fueron solo para conseguir posiciones, la ideología fue borrada, pues quedo supeditada a los intereses particulares y fácticos; por ello, no es una novedad que los políticos, por años fieles a sus partidos buscando una oportunidad para ascender, -tal y como se dio en esta campaña- al no lograrlo se fueron a otro partido, y en estos saltos maquiavélicos se declararon defensores de los desvalidos y de sus necesidades.

López Obrador con la experiencia que le da el haber participado en varias elecciones oteo el horizonte político y se dio cuenta de que al final el Presidenciable en tercer lugar llegaría a disputarle la final, por lo que dirigió sus misiles contra Meade, porque supo que a el debía vencer en la carrera final entre mayo y junio; pero su repetitivo discurso y su falsa creencia en las encuestas lo estanco creyéndose de antemano el ganador, no termino de convencer al total del electorado por su intolerancia, la inconsistencia de sus posturas y el simplismo de sus propuestas, mismas que guardan una similitud con las esgrimidas en su momento por Hugo Chávez, así como su visión de que sus supuestas virtudes personales bastan para cambiar el rumbo del país. Por ahora, López Obrador y sus seguidores se sienten seguros de su triunfo pero en esta perspectiva, de resultar perdedor están creando un ambiente perverso para la anarquía y la violencia que por ninguna razón le conviene a nuestro país.

Ricardo Anaya fue víctima de sus escándalos, sus problemas al interior de su partido minaron su fuerza por la forma en que se hizo de la candidatura presidencial, y esa es una de las razones por las cuales el final de su campaña no prendió y no logro colocarse en el centro del espectro político con una propuesta claramente diferenciada y atractiva para convertirse en una opción real para la ciudadanía. Anaya pudo ser el puntero, pero fue incapaz de confrontar ideas, y de dialogar con quienes criticaron su postura. El hecho de que por ahora se le considere en empate técnico con Meade por el segundo lugar, beneficia más a Meade que a él. Anaya pelea con sus demonios.

Lo anterior clarifica la contienda, tanto López Obrador y Ricardo Anaya consideran a José Antonio Meade, como el verdadero contrincante a vencer. Meade no esta tan débil como dicen en sus arengas, de ser así, ¿Porque la preocupación?, por ahora todo es rechazo al PRI y al gobierno, ojo-, pero no a Meade, porque la mayoría no lo conocía pero ahora sí,; Meade con su positiva reputación personal, representa el modelo económico del avance democrático y económico, sus propuestas claras y tangibles de ir contra la corrupción, la impunidad y contra la delincuencia, hacen que la sociedad vuelva los ojos hacia el tricolor, Sin duda que es el adversario a vencer.

Tal como se ven las cosas el voto estratégico decidirá la elección, es cuestión de simple matemática, estos segmentos de la población se encuentran resentidos y otros comprometidos con algunas de las corrientes políticas, pero que por ahora ya no comulgan con estos porque se han apartado de su ideario doctrinario y han incumplido con sus promesas, con las que antaño conquistaron el voto, por ello en la balanza de las inconformidades votaran estratégicamente con lo que favorecerán sin duda a quien tiene la verdadera posibilidad del triunfo. Al tiempo


Esperemos y comentaremosfrago2009@hotmail.com