Durante 101 años se violó la Constitución de Nayarit: JBRM

01 / Agosto / 2018

Por Juan Carlos

Ceballos

Tepic, Nayarit.- Luego que durante 101 años se violó la Constitución de Nayarit y la General de la República, al usar las cárceles públicas municipales para que las personas privadas de su libertad cumplieran sus condenas, se rescató a 182 internos que estaban encerrados y se les trasladó al CERESO Venustiano Carranza, atendiendo la recomendación 28 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Así lo informó el Director General de Prevención y Reinserción Social, Jorge Benito Rodríguez Martínez.

Agregó: Es una recomendación general que data desde el 2016, esta era la segunda, derivado del levantamiento anual que la CNDH hace en la inspección y empezaron a insistir ya fuertemente en la reubicación de las personas que se encontraban privadas de su libertad en las cárceles municipales, en el 2017 fue mayor la exigencia y la recomendación viene a principios de este año a efecto de que de manera contundente nos exige la Comisión que sean ubicados en el lugar que les corresponde a cada una de las personas privadas de su libertad, Ya que se estaban utilizando las cárceles municipales por parte de la autoridad para darle una facilidad a la familia para que tuviera contacto con los internos que habían cometido un delito y las recluían en la cárcel municipal más cercana a su domicilio, esto aparentemente tenía un aspecto de buena voluntad, pero con ello se estaba contraviniendo a lo dispuesto en la propia Constitución General de la República y en el Artículo 21 dice que ese tipo de cárceles son públicas municipales y por lo tanto la estancia de las personas no debe exceder a 36 horas. En consecuencia, pues, carecen de todo lo elemental que debe de tener una prisión, como es el servicio médico los profesores, la atención, la capacitación del personal, en dado caso de aquellas gentes que tienen una dieta, como son los diabéticos, los hipertensos y en las cárceles municipales pues no llevaban esta dieta especial, porque carecen de una cocina, o sea en general no se cubrían los mínimos requerimientos para una estancia digna, lo que era violatoria a sus derechos humanos.

Jorge Benito Rodríguez reconoció, si bien es cierto que nosotros no estamos desahogados, también es cierto que si contamos con todos esos servicios y de alguna forma eso contribuye a una mejor atención en todos los aspectos, lo que facilita su reinserción a la sociedad una vez concluido el tiempo de sus estancia en el CERESO y desde luego respetando sus derechos humanos.