Inicia juicio por desaparición forzada de ex regidor

08 / Agosto / 2018

Por Oscar Verdín Camacho

Un ex funcionario del área jurídica del Ayuntamiento de Bahía de Banderas, identificado como Pedro, así como los ex policías municipales Andrés y Jonathan, encargado de turno y custodio, respectivamente, fueron aprehendidos el lunes seis como probables responsables del delito de desaparición forzada en agravio del ex regidor Salvador Macías Valdés.

Al mediodía de este martes, los individuos fueron presentados ante el juez de control Antonio Enríquez Soto para la audiencia de formulación de imputación.

De acuerdo con los datos revelados por un agente del Ministerio Público, Salvador Macías fue detenido aproximadamente a las tres de la tarde del 29 de junio afuera de un OXXO en Nuevo Vallarta, porque habría molestado a una hija del citado Pedro, tocándola de manera indebida, siendo remitido a la prisión municipal.

Según lo anunciado en la audiencia, a las 04:30 horas del 30 de junio, Macías Valdés continuaba recluido en una celda, pero a las seis de la mañana ya no fue visto y hasta la fecha se desconoce su paradero.

La orden de aprehensión por desaparición forzada también habría sido girada contra otros elementos de seguridad municipal que se encuentran prófugos.

El caso de Salvador Macías ha motivado una denuncia en la Procuraduría General de la República (PGR) por parte de su familia, pero también él fue denunciado por la joven, e incluso se inició una investigación por posible evasión de presos.

Durante la audiencia, Andrés y Jonathan fueron acompañados por dos defensores particulares, mientras que Pedro lo hizo de un defensor público; no declararon sobre los cargos y, de igual forma, pidieron la duplicidad del plazo para la audiencia de vinculación a proceso.

El juez Enríquez Soto resolvió que los imputados permanezcan en prisión preventiva mientras transcurre el juicio; es decir, recluidos en la penal de Tepic.

Un agente ministerial adelantó que el delito de desaparición forzada podría alcanzar una penalidad de 60 años de cárcel, e incluso agravarse para el caso de Pedro, a quien se atribuye la planeación del delito mientras a los otros su ejecución, puesto que Salvador se encontraba bajo su resguardo.