¡El billete falso!

Francisco Javier Nieves Aguilar

11 / Septiembre / 2018

Aquella ocasión, luego de haber regresado de un paseo que mis amigos y yo hicimos por el rumbo de Las Vigas, y después de haber degustado las sabrosas guayabas que en aquel entonces se producían, me dirigí a la esquina de María Espinosa, la tendera aquella que vivía en el barrio de La Presa, en Ahuacatlán.

Ahí solíamos reunirnos los chiquillos de las calles Morelos y Abasolo, a jugar, a cantar, o simplemente a contar chistes y cuentos. No se me olvida. Esa vez recibí una lección que jamás podría borrar de mi memoria, ya atrofiada ahora.

Resulta que uno de ellos tomó un billete de 20 pesos –de aquellos de color rojo que se usaban entonces. Chicho, el nombre de ese muchacho, preguntó entonces quien tenía una moneda de a peso. Yo levanté la mano, y de inmediato ofreció cambiármelo Yo le daría mi moneda de a peso y él me entregaría su billete de a 20 –pesos.

Pensé que Chicho se había vuelto loco. ¡Mira que cambiar un billete de 20 pesos por una moneda de a peso!

Pero, ¿Qué creen?; al revisar detenidamente aquel billete, comprobé que éste era totalmente falso. Por el reverso aparecía una leyenda con la publicidad de un restorán. Chicho preguntó entonces:

¿Cuánto dinero tengo yo?. Todos contestaron:

¡20 pesos!

¿Y cuánto dinero tiene Nieves?

¡Nada!

Todos nosotros tenemos muchos tesoros preciosos que pueden ser nuestra vida, juventud, familia, amigos o trabajo, por citar algunos ejemplos. Pero muchas veces los menospreciamos y cambiamos por cosas que llaman la atención y creemos estar ganando mucho. De esta forma, en enemigo nos muestra cosas que no son más que billetes falsos y al final nos quedamos sin nada.

No cambies tus tesoros por cosas vanas y sin sentido; valora en cambio lo que tienes, y agradece a Dios por ello. Encontrarás el secreto de la verdadera felicidad.

Recuerda que, Rico no es aquel que tiene más, sino quien menos necesita para ser feliz.