Inicia el primer asalto

FRANCISCO JAVIER NIEVES AGUILAR

19 / Septiembre / 2018

Ganó El Canelo; pero su triunfo no convenció a muchos. La pelea fue seguida por millones de personas y varias encuestas daban como favorito a Golovkin; sin embargo, la puntuación de los jueces se inclinó hacia el peleador tapatío.

El del pasado sábado fue un combate muy sonado y algunos la llamaron la pelea del siglo; pero estas cuatro palabras me recuerdan aquella parábola de la pelea que sostendrían Jesús y el Diablo, para determinar cuál de los dos era el mejor.

Y cuentan que Satanás, invitó a Jesús al infierno a una pelea cuerpo a cuerpo; pero Jesús le dijo que la pelea debía realizarse en un terreno neutral y no debía hacerse ni en el cielo ni en el infierno. Al fin decidieron realizarla en un desierto, en la tierra.

Jesús pensó luego que la tierra no era precisamente un terreno neutral, ya que Dios le había concedido el mundo a Satanás. Sin embargo mantuvo las condiciones pautadas y se preparó para el enfrentamiento.

Se pusieron de acuerdo en que serían siete asaltos y que cada uno representaría cada uno de los siete pecados capitales y sus correspondientes virtudes.

El Diablo entonces, advirtió que si se enfrentaban cuerpo a cuerpo la pelea seria desigual, ya que Jesús tendría las de ganar, así que sugirió escoger a un humano mortal sobre el cual realizar la pelea.

Jesús acepto, exigiendo que él fuera el que escogería el humano, a lo cual el Diablo puso otra condición de que no podía ser un Santo.

Pautadas las condiciones y escogido un humano, se prepararon para la pelea.

El humano escogido resultaste TU, si TU, el que está leyendo este cuento, y sobre ti cae la responsabilidad de poner a Jesús como ganador o como perdedor.

Así, que prepárate a pelear, el diablo intentará disuadirte, colocarte la zancadilla para que caigas en tentación, hacerte caer en el pecado, encadenarte a los vicios, deslumbrarte con las cosas del mundo y hacer que te alejes de Dios regalándote placeres y riquezas.

Las armas con las que cuentas son, el amar a Dios sobre todas la cosas, para evitar la seducción del mundo, la Oración para que no caigas en tentación y en los vicios, la palabra de Dios para que mantengas tu mente limpia, y desarrolles la virtud correspondiente.

Prepárate y sube al cuadrilátero, allí recibirás los golpes (tentaciones), cuando caigas Jesús caerá contigo, levántate nuevamente, si caes en un vicio, que te mantenga encadenado, será como un golpe que te lleve a lona y si no sales de él, terminaras noqueado y luego del conteo no tendrás otra oportunidad.

La campana ha sonado y el primer Asalto se ha iniciado: