¡No me chinguen!

FRANCISCO JAVIER NIEVES AGUILAR

20 / Septiembre / 2018

Por favor, denme una mano; que no doy más: ¡Estoy tan cansado! Siempre me pregunté por qué razón estoy tan cansado. En ese largo camino de cuestionamientos, pasé por varias etapas. Pensé en un momento que era la contaminación ambiental. Luego pensé que era el estrés. Hasta llegué a pensar que la mala alimentación con la que subsisto.

Así pasé por casi todas las razones que te puedas imaginar. Incluso culpé a la falta de vitaminas; hasta que me puse a hacer un estudio y encontré la verdadera respuesta. Ahora sé por qué estoy tan cansado.

La población en edad de trabajar de este país es de 23 millones de habitantes. Cuatro millones están jubilados; esto nos deja 19 millones, para hacer el trabajo.

Hay siete millones de estudiantes. Quedamos 12 millones para hacer el trabajo. De ahí, tres millones son empleados del gobierno; quedamos nueve millones para trabajar.

Cuatro millones forman parte de la policía, ejército, marina. Esto nos deja todo el trabajo a cinco millones. Resta dos millones del total: El personal que trabaja para organismos estatales. Quedamos tres millones.

Hay 488 mil personas en hospitales. Quedamos dos millones 512 mil para hacer el trabajo.

Hay 512 mil personas en la cárcel. Quedamos dos millones para trabajar.

Existen 587 mil personas indígenas, que viven de la naturaleza. Eso nos deja un millón 413 mil personas en condiciones de trabajar.

Según el último Censo, hay un millón 412 mil 998 personas desocupadas o dedicadas a la vagancia.

Con todo esto resulta que sólo hay dos personas que hacemos todo el trabajo: Tú y Yo. Y, para colmo, tú estás leyendo este artículo; o sea que no estás haciendo nada. Entonces resulta que solo soy yo el que está trabajando. ¡No me chinguen! ¡Y todavía me pregunto por qué me siento CANSADO!