NUMINOR: ¿Realmente estamos en los Tiempos Finales?

Por Agustín Almanza Aguilar

25 / Septiembre / 2018

Platicaba hace días con un miembro de una congregación religiosa, no católica, y nos enfrascamos en los fenómenos sociales que están acaeciendo, todos llenos, en un grandísimo porcentaje, de maldad y degradación espiritual, con seres dominados por mentes bestiales, donde impera en su actuar insaciables deseos de materialidad, putrefactos de corrupción, orgullosos de su nefasta impunidad, gobernantes que no se atreven a hacer justicia al pueblo y andan enmascarados de vana moralidad; un entorno humano, o ya seudo humano, donde corren ríos de estiércol, de hipocresía, de cinismo, de complicidades criminales, etc., etc., etc.. Y me pidió un favor, si le permitiera leerme algunos textos bíblicos al respecto del tema. Por supuesto que accedí.

Comenzó con lo que subraya el apóstol Pablo: porque el amor del dinero es la raíz de todos los males: el cual codiciando algunos se desencaminaron de la fé, y fueron traspasados de muchos dolores (I Timoteo VI, 10). La codicia vá ligada a la concupiscencia, al deseo enfermizo por los bienes materiales y los placeres de la carne. Todo opuesto al ámbito espiritual. Y un corrupto es, pues, un pecador, alguien que ofende a la Divinidad. Ahora bien, vemos, a nivel planetario, una horrorosa descomposición moral de la humanidad, donde está, en efecto, imperando los instintos bestiales, animales, inferiores. Se olvida que la humanidad fue creada a imagen y semejanza del Ser Supremo Se está cayendo en un tenebroso abismo, a un caos y a una confusión muy preocupante. Y hay que subrayar que esta degeneración humana no sólo se dá a nivel político, sino religioso, como el escandaloso caso de los curas pederastas. ¿A dónde vá la humanidad? No hay temor a Dios, y se pisotea a Cristo, se está de nuevo crucificando al buen Jesús (Hebreos VI, 6).

Me dio a leer el capítulo XXIV de Mateo, y leía allí que JesuCristo les reveló a sus discípulos las señales de su venida y del fin del mundo. Me advirtió que mucha gente se burla, hoy en día de los evangelios de la Biblia, que no cree en Dios, pero que es bueno enterarse de lo escrito allí. Así, en esos tiempos críticos, que creen ellos son los de ahora, Jesús advierte la manifestación de falsos apóstoles, profetas, humanos que se presentarán afirmando que Él los mandó; serán engañadores: Entonces, si alguno os dijere: he aquí está el Cristo, o allí, no creías. Porque se levantarán falsos cristos, y falsos profetas, y darán señales grandes y prodigios, de tal manera que engañarán, si es posible, aún a los escogidos. Y es que, en efecto, ¿cuántas iglesias existen ya en el mundo cristiano cuyos pastores o vicarios se nos presentan como portadores de la Verdad Absoluta de Dios?... y su dios es el dinero. Bueno, pues enfatiza asimismo en la proliferación de Guerras, y rumores de guerra y habrá pestilencias, y hambres, y terremotos por los lugares principio de dolores os matarán y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre Y por haberse multiplicado la maldad, la caridad de muchos se resfriará

¿Estamos en los últimos días? El personaje se despidió muy amablemente de mí y ví que la versión bíblica que utilizaba era la de Reina-Valera, que afirmó es la más confiable. Y no le volví a ver; era una tarde, frente a catedral.