REDESCUBRIENDO: Construyendo Relaciones Sanas.

Por: José Miguel Cuevas Delgadillo.

25 / Septiembre / 2018

A través de la Biblia (sin duda el libro más bello de la literatura universal) encontramos los comentarios más precisos que puedan existir en la literatura antigua sobre el uso inteligente de nuestra comunicación oral; escritos, todos, por maestros semitas. A continuación citamos algunos ejemplos. Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno, Colosenses 4: 6. La blanda respuesta quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor. La lengua apacible es árbol de vida; mas la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu. Proverbios 15: 1-4.

1. La expresión verbal con sentido destructivo: la perspectiva semita.
a) La mentira (calumnia, difamación). El labio veraz permanecerá para siempre; mas la lengua mentirosa sólo por un momento. Proverbios 12: 19. El testigo falso no quedará sin castigo, y el que habla mentiras no escapará. Proverbios 19: 5. El testigo verdadero no mentirá; mas el testigo falso hablará mentiras. Proverbios 14: 25.
b) El chisme. Las palabras del chismoso son como bocados suaves, y penetran hasta las entrañas,
Proverbios 18: 8. ...el chismoso aparta a los mejores amigos, Proverbios 16: 28 (b). El que anda en chismes descubre el secreto; mas el de espíritu fiel lo guarda todo, Proverbios 11: 13. El que anda en chismes descubre el secreto; no te entremetas, pues, con el suelto de lengua, Proverbios 20:19.
c) La contienda (pleitos, discusiones). El hombre iracundo promueve contiendas, Proverbios 15: 18. La blanda respuesta quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor, Proverbios 15: 1. Al que responde palabra antes de oír, le es fatuidad y oprobio, Proverbios 18: 13. El que cubre la falta busca amistad; mas el que la divulga, aparta al amigo, Proverbios 17: 9. No entres apresuradamente en pleito, no sea que no sepas qué hacer al fin, Proverbios 25: 8.

2. La instrucción mexica: exhortaciones que los padres aztecas prodigaban a sus hijos.
No te burles, hijo mío, de los ancianos y de los que tienen alguna imperfección en su cuerpo. No te mofes del que veas cometer alguna culpa o flaqueza, ni se la eches en cara; confúndete, al contrario, y teme que te suceda lo mismo que te ofende en los otros. No vayas a donde no te llaman, ni te ingieras en lo que no te importa. En todas tus palabras y acciones procura demostrar tu buena crianza. Cuando converses con alguno, no lo molestes con tus manos, ni hables demasiado, ni interrumpas o perturbes a los otros con tus discursos. Si oyes hablar a alguno descaradamente, y no te toca corregirlo, calla; si te toca, considera antes lo que vas a decirle, y no le hables con arrogancia, a fin de que sea más agradecida tu corrección.

Cuando alguno hable contigo, óyelo atentamente y en actitud comedida, no jugando con los pies, ni mordiendo la capa, ni escupiendo demasiado, ni alzándote a cada instante si estás sentado; pues estas acciones son indicios de ligereza y de mala crianza. No mientas jamás. Cuando refieras a alguno lo que otro te ha contado, di la verdad pura sin añadir nada. No hables mal de nadie. Calla lo malo que observes en otro si no te toca corregirlo. No seas noticiero, ni amigo de sembrar discordias. Cuando lleves algún recado, si el sujeto a quien lo llevas se enfada y habla mal de quién lo envía no vuelvas a él con esta respuesta; sino procura suavizarla y disimula cuando puedas lo que hayas oído, a fin de que no se susciten disgustos y escándalos de que tengas que arrepentirte. Terapeuta familiar y Conferencista. Consultas Celular 311 136 89 86. redescubriendo@hotmail.com