Niega magistrado orden de aprehensión contra Florencio Román Messina, secretario con Ney

* El ex secretario de Administración vuelve a evitar el mandamiento de captura por probable mal uso de más de 20 millones de pesos en los Servicios de Salud de Nayarit.

26 / Septiembre / 2018

Por OSCAR VERDÍN CAMACHO


La Segunda Sala Unitaria del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) confirmó negar una orden de aprehensión solicitada por la Fiscalía General del Estado (FGE) en contra de Florencio Román Messina y José Guadalupe Vargas Carrasco, ex secretario de Administración en la parte última del gobierno de Ney González Sánchez, y ex jefe del departamento de Recursos Financieros de los Servicios de Salud en el Estado de Nayarit.

A principios de año, la Fiscalía consignó una averiguación previa por los probables delitos de ejercicio indebido de funciones y peculado en relación con un daño a los Servicios de Salud por entre 23 y 24 millones de pesos, sin embargo un Juzgado Penal negó la orden de captura, ante lo cual fue presentado un recurso de apelación que generó el toca penal 25/2018.

De acuerdo con la resolución del magistrado Román Carlos González Momita dictada a mediados de agosto pasado, no encontró responsabilidad de los señalados porque, explicó, jamás tuvieron a su cargo los fondos públicos propiedad de la institución pasivo del delito, ni mucho menos facultad de disposición sobre estos

El fallo de la Segunda Sala Unitaria aún no está firme, por lo que los Servicios de Salud podrían presentar un amparo.

El presente caso se suma a una constante advertida en otros expedientes, en los que también es mencionado Román Messina como ordenador de millonarios desvíos de recursos públicos, lo que conduciría a su entonces jefe Ney González, sin embargo no se ha oficializado su responsabilidad.

Basta recordar que el ex secretario de Administración y otros cuatro ex funcionarios de la época de Ney enfrentan un proceso en curso, con auto de formal prisión, en el Juzgado Segundo Penal de Tepic por el probable desvío de más de 89 millones de pesos.

De igual forma, en mayo reciente la Segunda Sala Penal del Tribunal Superior confirmó la absolución dictada por el Juzgado Primero Penal a favor José Manuel Encarnación Delgadillo Chon, ex director de Administración de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, acusado por el delito de peculado por ocho millones 382 mil 631.54 pesos con una artimaña de supuestas compras, que en realidad eran ficticias. Para no variar, Florencio y Ney son mencionados.

El último asunto, según documento este reportero, permaneció oculto varios meses hasta ser remitido a la Sala Penal.

Según los datos recogidos, en la historia central de esta nota respecto al daño cometido a los Servicios de Salud, en septiembre del 2011, días antes del cambio de gobierno de Ney a Roberto Sandoval Castañeda, se habría producido un choque entre Florencio Román y empleados administrativos de Salud, a quienes exigía que transfirieran 50 millones de pesos del Seguro Popular, justificando gastos catastróficos. Al menos uno de los funcionarios de Salud se negó a acatar la orden, a lo que el secretario de Administración le habría dicho, mediante una llamada por teléfono, que el gobernador Ney González Sánchez era el gobernador hasta el último momento y que se tenían que cumplir las indicaciones

Aunque González Sánchez es mencionado en diversos expedientes, no ha sido consignado.

Los casos referidos son algunos a los que el pasado 13 de abril hizo referencia el gobernador Antonio Echevarría García, en el municipio de Bahía de Banderas, durante un encuentro con magistrados del país.

Señaló que había jueces y magistrados que por si fuera poco, aún insisten en tener un manto de protección sobre quienes saquearon al Estado y destruyeron sin piedad sus instituciones. Al día de hoy, según reportes de la nueva Fiscalía General del Estado, el papel de guardaespaldas de estos malos servidores públicos es evidente (), quienes tengan compromiso con poderes fácticos, que renuncie y litigue desde el digno ejercicio profesional privado, pero ya no emboscado bajo el manto de nuestras instituciones