CON PRECAUCIÓN: El petróleo y sus derivados

Por Sergio Mejía Cano

19 / Diciembre / 2018

Recientemente viajando en autobús público hacia la ciudad de Guadalajara, Jalisco, al llegar a las inmediaciones de la caseta de peaje de Santa María del Oro, una señora que me tocó como compañera de asiento, me comenta que por ahí hacía no mucho tiempo se había quemado un ómnibus de la misma línea en la que íbamos viajando, quedando completamente calcinado.

Hice memoria y recordé que se había informado en su momento que dicha unidad en aproximadamente 30 minutos ya había sido consumida totalmente por las llamas, así que le dije a la señora que cómo no se iba a quemar rápidamente ese camión si prácticamente estaba construido de puro plástico derivado del petróleo, y le señalé la tela de los asientos así como cortinas, coderas, etcétera, confirmándole a la señora que necesariamente todo, excepto los vidrios y los rines de las ruedas, era de combustión rápida, de ahí que el camión que se había incendiado aquella vez se haya consumido de inmediato.

Y precisamente debido a la cuestión del petróleo es que se ha dado en criticar al neo presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y su cuarta transformación, por su insistencia en que va a reestructurar las refinerías que se han abandonado, así como construir otra más para producir gasolina para dejar de tener que importarla y así, si no abaratarla, al menos que ya no aumente su precio.

Y las críticas a AMLO se derivan a que algunos analistas predicen que cuando ya estén funcionando al cien por ciento las refinerías contempladas, ya estarán más en uso lo vehículos eléctricos que harán a un lado a los de combustión interna, es decir, a los que son propulsados con derivados del petróleo.

Y esto me trajo a la memoria cuando oí decir a un señor en una reunión de café, que ahora los Estados Unidos de Norteamérica (USA) ya no basa su poder en el oro, pues no lo tiene en cantidad suficiente para pagar el supuesto valor de todos los dólares que circulan por el mundo, y que ahora su poderío tiene como sustento el petróleo, por eso no quita la mira en Venezuela que tiene mucho en su subsuelo; y que por eso ha detenido todo avance científico que podría dar paso a una nueva forma de energía para impulsar los automóviles, porque si se llegara a reemplazar el uso de la gasolina por cualquier otro medio de propulsión, los USA perderían miles de millones de dólares y por ende su poder sobre las demás naciones.

Obviamente que AMLO y su equipo de asesores deben de haber hecho un estudio a conciencia para apostarle a las refinerías, y desde luego que probablemente debieron llegar a la conclusión de que todavía va a tener que pasar un buen tiempo para que se deje de usar la gasolina en nuestro país; y bien pudiera llegar más temprano que tarde el uso de vehículos que no requieran gasolina para moverse, porque de hecho ya existen vehículos híbridos o con base en etanol o como en Brasil, que se dice hay vehículos movidos por alcohol; y así llegaran a popularizarse esta clase de vehículos, a esas refinerías proyectadas por esta nueva administración, aun así se les podría sacar buen jugo y desde luego óptimas ganancias para el país y sus habitantes, porque ahora una refinería no le apuesta nada más a crear combustibles para los vehículos, sino que trabajarían también generando otra clase de productos para el consumo humano.

Tal sería el caso de los USA que no quiere perder la hegemonía sobre el petróleo a nivel mundial, ya que hoy en día no se utiliza nada más para producir combustibles, sino también ropa, calzado, muebles, bolsas y desechables, goma de mascar y posiblemente hasta algún tipo de fritangas o supuestos alimentos que nos llevamos a la boca sin tomar en cuenta su procedencia o la base con que están preparados.

Hay voces que afirman desde que se extrajo petróleo, que el hombre había equivocado el cómo obtener energía, que había errado al sustraer la sangre del planeta, ya que la verdadera energía que siempre ha estado ahí y que jamás contaminaría, está en el agua y en el aire; pero por algo se le han puesto trabas a la energía eólica y no se toma en cuenta la fuerza del agua en sí, más que en forma de vapor, porque entonces sí sería catastrófico para los intereses que les genera no nada más para los gringos, sino para las demás naciones industrializadas el estar enfermando al planeta contaminándolo a más no poder. Porque ¿con qué más podrían reemplazar en lo inmediato y mediato plazo a todos los derivados del petróleo? Así que por algo se le apuesta a las refinerías.

Sea pues. Vale.