Mi pueblo y su gente: LAS CASAS VIEJAS

ENRIQUE ESCANIO A.

09 / Febrero / 2019

Estas casas viejas hoy agonizantes
guardan muchas historias y secretos.
Mi pueblo me recibe, recorro sus calles
y escucho el silencio de sus ecos

Estas casas vacías atestiguaron
la comunión de noches amorosas,
los sudores de cuerpos que afloraron
perfumen, balbuceos y mil cosas

Los latidos de corazones
que vibraban en sus muros
susurros, compromisos, confesiones
testigos fieles, siempre mustios

El milagro de vida, aquí se gestó
el embarazo en la madre amorosa;
el Halo Divino otorgado por Dios
y el llanto del niño que se goza

Emocionaba a estas viejas paredes
las risas, llanto y juguetear de niños
que crecieron y fueron adolescentes
y hubo algarabía, cantos, bailes, ritmos

Y entre caprichos y amonestaciones,
firmeza inapelable de los padres
que sembraron las semillas de valores
fungiendo estas viejas casas como avales

Aquí se sintió el dolor sufrido
al concluir el transitar terreno
cuando el cuerpo del ser querido,
yacía muerto entre llantos y rezos

Estas casas viejas a punto de sucumbir
tienen en su interior el eco de mis pasos,
en alguna de ellas viví, crecí
conocieron mis sueños, mis cantos

¡Cuánta remembranza en mi pueblo!
En estas calles y viejas casas
que encierran tantos recuerdos;
hoy agonizante reclaman la eutanasia

Y mis paisanos albañiles diestros
levantarán de nuevo otros cimientos,
otras paredes, y otros techos
y a repetir las historias de nuevo

Te quiero mi pueblo, tus barrios,
recorro tus calles, saludo a tu gente
que es generosa como antaño
y su fraterno trato surge, se siente
Escanio. Enero 2019