Salen a la escena los coyotes frijoleros

08 / Febrero / 2023

José María Castañeda

Cuando ya algunos productores de frijol ya se encuentran desgranando sus cosechas del grano alimenticio, todavía las autoridades encargadas de la Secretaría de Agricultura del gobierno del estado no se dignan a pronunciarse de manera oficial por un precio de salida que al menos apoye a los agricultores a recuperar su inversión y que cuando menos obtengan un mínimo de ganancia.

Hemos sido enterados de que se han llevado a cabo dos reuniones en el CREAN de esta ciudad donde autoridades de agricultura se han reunido con el presidente municipal Eduardo Lugo, desgraciadamente no hemos tenido ninguna invitación para asistir a ninguna de estas dos reuniones, pese a que le hemos reconvenido al jefe de prensa Delfino Vergara, lo importante que resulta para los Santiaguenses el estar enterados de como correrá el precio del frijol para esta zafra próxima a iniciar, tomando en cuenta que es la agricultura la que sostiene la economía de nuestro municipio si se toma en cuenta que en Santiago al carecer de industrias la economía del municipio queda sustentada a lo que producen nuestros hermanos campesinos.

La otrora llamada costa de oro ya no es, sino una parte de nuestra historia si se toma en cuenta que la época dorada nos la trajeron los gringos que conformaban la empresa Tabaco en Rama, donde era un verdadero lujo ser campesino, aúnque claramente nos advirtieron los americanos que ellos trabajarían en Santiago, sin que hubiera sindicatos, sin embargo a la muerte de don Rogelio Flores Muños, le dejó el campo libre a Don Emilio M. González, quien de inmediato junto con una gavilla de pillos, entre los que figuraban Nacho González Barragán, Alfredo Navarrete, entre otros provocaron la estampida de los Gringos, acabándose Tabaco en Rama, y con ello la abundancia de dineros quedando en el pasado la llamada costa de oro.

Hoy pocos son los agricultores que aún sobreviven y que merecen nuestro reconocimiento como es el caso de Memo Hernández, quien continua apostándole al campo, este desde la trinchera de la horticultura, y pocos son los productores de frijol que aún se arriesgan a invertir el poco dinero que les envían sus hijos de allá del norte, luego que es por demás sabido que son los coyotes los que ganan aprovechándose de las necesidades de los frijoleros comprándoles a bajo precio sus cosechas, sea por Dios.