José María Castañeda .-

Ingenieros y trabajadores del ingenio azucarero El Molino, de la capital del estado, juegan con la salud de los habitantes de la colonia Emiliano Zapata, en el municipio de Santiago.

Lo anterior fue asegurado por una mujer conocida como La Chata, quien tiene su domicilio en el mencionado poblado. Según sus palabras, ingenieros del ingenio acudieron a un sembradío de caña de azúcar con trabajadores agrícolas a bordo de dos camionetas propiedad del ingenio. Al llegar al sembradío, prepararon un herbicida en un tambo de 200 litros lleno de agua, ya que las lluvias del temporal enmontan todos los plantíos. Lo malo, dijo la denunciante, es que los trabajadores, una vez concluida su labor, se marcharon dejando en el lugar los frascos vacíos del herbicida.
La Chata, además de ama de casa, es una activista social a la que se le ve apoyando candidatos a puestos de elección popular. Explicó que los frascos vacíos de herbicida son tóxicos y ya han ocasionado la muerte de personas, principalmente de hijos de jornaleros que los utilizan para beber agua. En la antigua planta de hornos Graciano Sánchez hay un tiradero de frascos con residuos tóxicos. Los trabajadores del ingenio debieron llevar los envases mencionados allí, pero prefirieron dejarlos como una trampa mortal para nuestra gente.
La denunciante, indignada, puntualizó: Ni siquiera son trabajadores de aquí de Santiago, esos cabrones vienen de Tepic.