Denuncian Robos y Vandalismo en el Panteón: La Inseguridad Invade el Descanso Eterno

30 / Septiembre / 2024

José María Castañeda .-

La situación de inseguridad en los cementerios ha alcanzado niveles alarmantes. Los amantes de lo ajeno han llegado al punto de no respetar ni la tranquilidad de los sepulcros, robando objetos de valor para malbaratarlos, sin importarles el inmenso valor sentimental que estos artículos tienen para los deudos.

Desde la administración de Pedro Najar Alvarado, quien en paz descanse, ya se advertía sobre la presencia constante de jóvenes con problemas de adicción que invadían la barda perimetral del camposanto para beber cerveza y consumir solventes. Según lo relató Najar en su momento, estos jóvenes llegaban a tal grado de osadía que profanaban el huesario, utilizando cráneos humanos para jugar macabras cascaritas de fútbol. Ante esta situación, un exdirector de seguridad pública comisionó a un policía para vigilar el lugar, pero el agente duró pocos días en su puesto, ya que confesó que le daba miedo estar solo en el panteón por horas. Desde entonces, el cementerio ha permanecido prácticamente sin vigilancia, convirtiéndose en tierra de nadie.

Uno de los casos más recientes es el del periodista y tres veces presidente del comité de la feria, Marvin Arce. Él denunció públicamente que, al visitar la gaveta de sus abuelos, el recordado profesor Roberto Arce Burgueño y su esposa Graciela de Arce, encontró la puerta de la capillita destrozada. Según Arce, los ladrones se llevaron objetos de gran valor sentimental, lo que ha causado un profundo dolor a la familia. Además, lamentó que, como en muchos de estos casos, nadie parece tomar acción para resolver la situación. No es solo cuestión de recuperar lo robado, sino de que la policía actúe de una vez por todas y detenga a quienes están convirtiendo el cementerio en una zona de peligro constante, declaró Arce.

La inseguridad ha llegado a tal punto que los propios visitantes son advertidos sobre el riesgo de ser asaltados después de las 5 de la tarde. El actual administrador del panteón, conocido como El Cuate Rodríguez, ha recomendado a las personas abandonar el lugar antes de esa hora, debido a los numerosos reportes de robos y agresiones. Los asaltantes, que suelen trepar las bardas perimetrales, representan una amenaza para quienes visitan las tumbas de sus seres queridos, ya que suelen exigirles dinero en efectivo, teléfonos celulares, joyas y otros objetos de valor.

La situación en el panteón, donde ahora descansan los ancestros de muchas familias, es desoladora. La falta de seguridad y vigilancia ha dejado a la población en estado de vulnerabilidad, convirtiendo un lugar de paz en un foco de miedo y delincuencia.