José María Castañeda .-
Los Azulejos de Toronto están a tan solo un triunfo de poner fin a la aureola de invencibles que ostentaban los Dodgers de Los Ángeles, tras colocarse arriba 3 juegos a 2 en la Serie Mundial luego del quinto encuentro.
El héroe de la noche fue el pitcher novato Yesabage, originario de Pensilvania, quien impuso un nuevo récord de ponches para un debutante en Serie Mundial, al recetar 12 chocolates a los bateadores angelinos. Lanzó magistralmente hasta la octava entrada, manteniéndose firme en la loma con rectas de 86 millas por hora, que hicieron ver como novatos a los temidos toleteros de los Dodgers, entre ellos Teóscar, Freiman y el propio Shohei Ohtani, quienes apenas pudieron conectarle tres imparables al lanzador apodado el vecino del Conde Drácula.
El próximo jueves, la novena de Los Ángeles viajará a Toronto, Canadá, para disputar el sexto juego de la serie. Los Dodgers están obligados a ganar los dos encuentros restantes, ya que una sola derrota —ya sea en el sexto o séptimo juego— significaría despedirse del bicampeonato.
Cabe recordar que los angelinos partieron como amplios favoritos para repetir el título de la Serie Mundial. Sin embargo, el mánager de Toronto, duramente criticado en su momento por ordenar cuatro bases por bolas intencionales a Ohtani y una más disfrazada durante aquel maratónico juego que los Dodgers ganaron 6x5, ha mantenido a los Azulejos a un paso de la gloria gracias a su audaz estrategia.
Pero como bien dijo alguna vez el legendario receptor de los Yankees de Nueva York, Yogi Berra: Esto no se acaba hasta que se acaba.
Así que... suerte para los Dodgers.