Culmina Semana Santa 2018 con Resurrección del Señor

04 / Abril / 2018

Por Ángel Carbajal Aguilar

En la Parroquia de San Juan Bautista, bajo el mando de Monseñor Jorge Arturo Mejía Flores, dio fin el Domingo de Resurrección con una de las grandes y nobles de todas las solemnidades, después de la breve liturgia de la luz y del Pregón Pascual, se procedió a la segunda parte de la liturgia de la palabra donde se realizaron las siete lecturas del Antiguo Testamento y dos del Nuevo Testamento.

La Semana Mayor

Con gran devoción y entrega dió  inició el camino al calvario con un retiro de Cuaresma donde el tema fue la Oración, monseñor Mejía Pérez nos habló que la oración es un dialogo con Dios, recalcó que hay que dejar espacios para que Dios nos hable a cada uno en nuestro corazón, hay muchas formas de orar como la petición, intercesión, arrepentimiento, reparación, agradecimiento, entrega alabanza y adoración.

La oración es uno de los regalos inmensos e utilísimos que Dios nos ha dado y que no terminamos de apreciar ni de aprovechar suficientemente.

En pocas palabras la oración es el mejor medio de conversión, porque la oración nos va cambiando, nos va haciendo más parecidos a cristo, y de eso se trata ser cristiano, seguir a cristo.

Ya que los seres humanos solemos tener una máscara hacia fuera, hacia los demás, mostramos lo que no somos. Hacia adentro, hacia nosotros mismos, creemos lo que no somos, y solo en la oración descubrimos la verdad sobre nosotros mismos. Dios nos enseña cómo somos realmente.

Posteriormente se expuso el santísimo y terminamos con la Santa Misa, con el acompañamiento de Carlos y Carla con sus lindas voces.

Domingo de Ramos

Vivimos el Domingo de Ramos con la bendición de las Palmas, así comenzamos la Semana Santa el periodo más intenso y significativo de todo el año litúrgico. Recordemos que es la celebración del acontecimiento sacramentalmente presente y eficaz, de la Pasión Muerte y Resurrección de nuestro Redentor.

Lo iniciamos con la solemne procesión de entrada en la que portando ramos de palma y cantando celebramos la entrada de Jesus en la Ciudad Santa de Jerusalén.

El Jueves Santo

La palabra de Dios en este día santo nos describe las acciones de una cena que marcaran la noche de la liberación de la esclavitud o salida de la tierra de Egipto.

Se inició con la misa de la cena del señor.

El centro de este día es la institución de la Eucaristía, la institución del Orden Sacerdotal y el Mandamiento del Amor.

Viernes Santo.

Iniciamos con el viacrucis a las diez de la mañana. Con la primera estación en la parroquia, después haciendo el recorrido por las calles y culminando nuevamente en la parroquia. A las cuatro de la tarde se llevaron a cabo los oficios de la pasión y muerte de nuestro señor Jesucristo.

Donde la liturgia inicia directamente con la oración inicial y enseguida la Liturgia de la Palabra con el texto de Isaías que nos presenta de Yahvé o Mesías sufriente como un manso cordero, luego un fragmento de la Carta a los Hebreos que nos dice que Jesus, hijo de Dios es nuestro sumo sacerdote.

Enseguida la Pasión de nuestro señor Jesucristo según san Juan donde se concluye con las nueve peticiones de la Oración Universal. Luego la presentación y adoración de la Santa Cruz y finalmente con la Sagrada Comunión con la reserva que se guardó de la Misa del Jueves Santo.

A las siete de la noche tuvimos la Marcha Del Silencio donde toda la comunidad vamos acompañando a la Dolorosa con su dolor.

Concluyendo con el Rosario del pésame.

Sábado Santo

Con la Solemne Vigilia de Pascua de Resurrección.

La más grande y noble de todas las solemnidades, después de la breve liturgia de la luz y del Pregón Pascual, se procedió a la segunda parte de la liturgia de la palabra donde se realizaron las siete lecturas del antiguo testamento y dos del nuevo testamento.

Continuando con la liturgia Bautismal y todos los creyentes renunciamos al pecado, es decir por medio del Bautismo hemos sido hechos participes del misterio pascual de cristo, es decir por medio del bautismo, hemos sido sepultados con él en su muerte para resucitar con él a la vida nueva.