Mañanitas y pastel para Amado Nervo

26 / Agosto / 2016

Por Ángel Carbajal Aguilar

Al final de la visita guiada por las cuatro Salas, los niños también escucharán la narración "El Ángel Caído" en voz de Alfredo de Jesús Apolinar Ensaldo, llegó el premio para los Niños de tercer año de la escuela Amado Nervo al momento de entonar las mañanitas y una niña partir el pastel imaginando que lo hacía tomando la mano del niño Amado Nervo en esa misma su casa, muy cerca de donde estuvo el tiró de la noria o pozo de agua. Todos contentos comieron pastel con flan y brindaron con refresco de sabor frente a la Esfinge del bardo Nayarita.

Con el grupo de niños estuvieron la maestra Luciana Gutiérrez Ochoa y Betty Jasso y la mamá de uno de los niños que al igual que los infantes quedó fascinada y contenta del recorrido a través del tiempo el director del museo el licenciado Elías Luis Chan comentó:

La sala uno contiene la vida de Amado Nervo niño; la sala dos, ubicando al joven Nervo adolescente en el seminario de Jacona, Michoacán y después de la Muerte de su padre en el Periódico El Correo de la Tarde en Mazatlán, Sinaloa.

La sala tres: en donde ya está en la ciudad de México al cobijo de grandes poetas, luego de allí parte a París, Francia, en su estancia en el viejo mundo conoce a Ana Cecilia Deiliez.

Sala cuatro: ahí es la conclusión de todo el museo, cuando ya está como embajador en España, su relación con la monarquía española y también su relación con Ana Cecilia, el momento de la muerte de La Amada Inmóvil y después cuando le pide matrimonio a Margarita, la hija de Ana Cecilia.

Además de ver el acervo cultural con que cuenta el museo se explica el trayecto de los funerales, los más importantes es su época de un gran personaje como lo fue y lo es Amado Nervo con duración de seis meses, de mayo en que murió en Montevideo, Uruguay, el viaje con el cortejo fúnebre con cinco buques de: Uruguay, Colombia, Venezuela, Cuba y el cañonero Cuauhtémoc de bandera Mexicana que lo estaba esperando en el puerto de Veracruz, de dónde después de los homenajes el 14 de noviembre pisan la ciudad de México y se realiza el sepelio en el Panteón de Dolores y es depositado en la Rotonda de los Hombres Ilustres.

Más tarde iba a llegar la escuela Juan Escutia para vivir la misma historia, pero con otros niños, otros maestros y los dueños de otro gran personaje y héroe nacional el niño que muchos años antes ofrendas su vida allá en el castillo de Chapultepec un 13 de septiembre y a quien Amado Nervo dedicara una de sus poesías.