Elegante enlace matrimonial de Erika y Francisco

24 / Octubre / 2012

José María Castañeda

SANTIAGO.- Agradezco a mis cuatro lectores pero por sobre todo a la dirección general de Gente y Poder, la disposición de permitirnos ausentarnos por espacio de 3 ediciones para poder atender asuntos de índole familiar en la capital del estado de Sonora, a donde acudimos en compañía de mis hijas y esposa.
Primeramente el viernes estuvimos presentes en la boda de Érika Ruiz Millán, y Francisco López Arismendi misma que se llevó a cabo en la parroquia de la Santísima Trinidad cuya homilía fue oficiada por el presbítero Hugo Montaño, y tuvieron como testigos ante dios a sus dignísimos padres ella a Carlos Ruiz Palacios, y doña María de los Ángeles Millán de Ruiz, y el, a Francisco López Contreras, y a Sonia Patricia Arismendi Beltrán, habiendo sido sus padrinos Ricardo Gámez Pérez, y Carmen E Ruiz de Gámez, Rubén Arismendi Beltrán, y Guadalupe E. Mendivil de Arismendi, ofreciéndose posteriormente a los invitados y familiares un ágape en un casino campestre donde se sirvió una exquisita barbacoa, rociada de finos whiskies y cerveza de barril.

Mientras que el domingo acudimos a la piñata de mi bellísima nieta Lucy Yetzabeth Ruiz Castañeda, con motivo de cumplir sus 2 añitos de vida, y el motivo de la piñata campanita donde el color verde prevaleció divirtiéndose los pequeños invitados de lo lindo, pese a la actitud del Chato, un primito de la festejada quien por su carácter huraño, en momentos me hacía recordar al pitufo gruñón y es que el chatito de que se montaba en su macho no había quien lo bajara, en fin a los asistentes a la fiesta infantil de mi octava nieta se les agasajó con dulces, agua fresca, gelatinas, bollitos cubiertos con azúcar glas, habiendo participado antes en juegos infantiles tales como brincolines, sube y baja, columpios, etc.

Un fin de semana bastante ajetreado pero sobre todo de mucha humedad y aunque prácticamente nos estamos durmiendo sobre nuestra destartalada computadora debido a que viajamos toda la noche en un autobús de la línea Tufesa, que cobran como autobuses de primera, pero que dan al cliente un servicio de tercera, ya que entró a todas las terminales y que por lo mismo nos tienen como caballo lechero durmiéndonos parados, pero eso si hicimos el compromiso de estar presentes DM en la capital del estado de Sonora para estar presentes en la serie del Caribe inaugurando el estadio Sonora, dejando atrás el tradicional estadio Héctor Espino González: a la familia Ruiz Millán, López Arismendi, y Ruiz Castañeda, solo me resta decirles infinitamente MUCHAS GRACIAS POR SU HOSPITALIDAD.