Cientos de personas de Villa Hidalgo salieron a la Avenida Ejido para darle el último adiós a la Chula Órnelas

29 / Octubre / 2012

José María Castañeda

SANTIAGO.- Una gran cantidad de personas del poblado de Villa Hidalgo, salieron a la calle este pasado sábado 27 de octubre para darle el último adiós a la Chula Órnelas, quien falleciera el viernes 26 en un sanatorio de la capital del estado.

Lucila Salas, Vda. de Órnelas, cosechó lo que en vida sembró dijo quien fuera delegado municipal en el poblado Allende al Río, Francisco Langarica Landeros, entrevistado por el reportero una vez que concluyera un rosario en el área denominado el descanso del panteón de Villa Hidalgo, y en el que participaron fácilmente uniendo sus oraciones alrededor de 400 personas entre ellas el que esto escribe. La Chula Órnelas, fue una mujer muy participativa en el poblado dijo Pancho Langarica, quien agregó fue conocida con el apodo de la Chula, por su exquisita belleza, yo la conocí desde que llegué a Villa Hidalgo, hace 42 años y siempre se significó por ser una mujer hermosa, casada con don Luís Órnelas, hombre callado y trabajador procreó, creo que 12 hijos de los cuales ahora se suman 50 nietos por lo que la familia es numerosa explicó Langarica Landeros.
Quien agregó ojalá y que en Villa Hidalgo surgieran otras 3 Chulas Órnelas, para que el sentido de servicio a quienes menos tienen siga prevaleciendo, ella fue muchos años presidenta del sistema DIF, desde donde apoyaba a la gente necesitada, su gusto por rimar algunas frases le hicieron ganar el apodo de poetisa y es que decía un viejito cuyo nombre no viene al caso era buena para reclamar, en franca alusión a la palabra declamar, fue muy sociable la Chula, siguió diciendo Pancho Langarica, dueña de una excelente conversación hacia las reuniones amenas, por eso insistió el entrevistado, ojalá y que volvieran a salir no una sino 3 Chulas Órnelas, para que los Villa Hidalguenses nos sintamos protegidos por una dama que supo sacarse el bocado de la boca para dárselo a quien más lo necesitara.

Ya vez, el mismo sol se negaba a salir apenado quizá por la pérdida de esta gran dama Villa Hidalguense, que en vida supo ganarse la estimación de todo el pueblo de Villa Hidalgo, que aún lloran su partida, descanse en paz esta gran señora doña Lucila Salas Vda. de Órnelas, y a mis amigos Fernando, y Juan Ignacio, pese a las diferencias existentes en el seno familiar que espero pronto subsanen mi solidaridad eterna amen.