Líneas: Los altibajos del nuevo horario

Por: José Ma. Narváez Ramírez.

30 / Octubre / 2012

Para algunos que presumen de muy activos, el nuevo horario implementado por el gobierno, -lease la CFE- causa un grave problema porque les presenta una hora adelantada en su reloj biológico que no aprovecharán del todo, y tendrán que hacerse a la horma de flojear sesenta minutos mientras entra en vigor la reforma laboral, ya que se emplearían en una nueva chamba para obtener dinero a cambio de ese -para ellos- preciado tiempo.


Pero para otros, especialmente los amigos burócratas, ese espacio representa la oportunidad de echarse en brazos de Morfeo una hora más y que se vaya por un tubito el destrampe que implica darle una zarandeada al reloj biológico, mientras haya oportunidad de ofrendarle honor al Dios de la Weva Sagrada y llegar fresco y optimista a su lugar donde desempeña su intocable trabajo. (Porque esta es una de las características inexpugnables de la labor (?) que desempeña, agregándose inamovible, impertérrito, indestructible e in per sécula seculorum...)


A otros, los que sí trabajan y ganan un salario acorde al mínimo, no gozan de prestaciones, canongías, bonos, acumulativos, sobresueldos, horarios especiales -por ejemplo- salir unas horas antes para ir a recoger a sus hijos a la escuela- y etc., etc., esa hora les viene de perlas porque no tendrán que ir a la carrera a abordar el pinchurriento armatroste con ruedas que los llevará a su centro de trabajo, podrán echarse unos tacos calientitos con calma y tranquilidad, y no el licuado con plátano, y atragantarse con el sandwich de mantequilla y jamón con pedazos de cebolla y jitomate, que se va empujando entre enfrenones del urbano que lo hará llegar tarde a la chamba... como todos los días...


Existen algunos compatriotas para los que pasa desapercibido el nuevo horario, ya que estos seres olvidados de la mano del Creador, no tienen que presentarse precisamente a una hora determinada a laborar, sino que antes de que el gallo cante, ya tienen que estar listos para treparse al camión de redilas que los conducirá como sandías, a chambear para donde apunte el huarache, llueva, truene o relampaguee, -como estilaba el tristemente célebre chapo de la Mololoa, al que Polo Domínguez le tiene prometido su traje de rayitas para la próxima Navidad-, y son los de las famosas brigadas que armados con escobas de zacate, rastrillos y palas, dejan limpio y reluciente el lugar que les toca, después de unas diez horas de trabajo continuo, sin derecho a descansar una hora para tomar sus sagrados alimentos, ya que tienen que hacerlo marchando... o seáse sobre la marcha...


Yo creo que todos tenemos desde hace más o menos dieciséis años, algo que comentar sobre el cambio de horario, en especial los vilipendiados -por wevones- maestros, que a ellos les vale madre el 4 de Julio y agarran las horas y los días que les parece... ¡Viva la madre del Chúkis...!


Pero Control... Señores... Control... No me van a negar que con esto de los sesenta minutillos que apaga la luz la Comisión Federal, va a sacar para los aguinaldos y todas esas prestaciones de que gozan los mamadores de la teta más pródiga en líquido lácteo de todas... Nada más construyendo Presas a diestro y siniestro y cobrando las cuotas más elevadas del mundo a unos usuarios que les pagan hasta la risa... aunque se queden sin comer... Así andamos y así andaremos en esta Navidad en que nos dejarán en cueros la próxima cuesta de Enero... con todo y aguinaldos... Nada más con el recibo de consumo...


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