EL IV PODER

Por: Juan Fregoso
*Mientras los Ayuntamientos podrían no pagar el aguinaldo a sus trabajadores

*Los altos funcionarios se autodesignan cantidades estratosféricas

*La prole no tiene derecho de recibir tanto dinero porque les hace daño

*Sólo la casta dorada tiene el privilegio hasta de saquear las arcas públicas

*Sobre todo ahora que se vanno quieren dejar nada

28 / Noviembre / 2012

Mientras que los presidentes municipales se truenan los dedos, se quiebran la cabeza buscando los mecanismos para poder cumplirle a la burocracia con el pago de aguinaldo este diciembre próximo, los altos funcionarios muy orondamente se autodesignan estratosféricas cantidades por este concepto, importándoles un bledo que la mayoría de municipios prácticamente se encuentren en bancarrota y ante la amenaza de ser objeto de paros por los sindicatos gubernamentales.

Tal como ya lo anunció el presidente municipal de Tecuala, Rubén Benítez Rodríguez, quien abiertamente sostuvo que su administración carece de dinero para cumplir con esta obligación constitucional. Benítez Rodríguez declaró el reportero Mario Luna que el pago de aguinaldo consiste en dos quincenas, que normalmente se paga en dos partidas, pero el alcalde advirtió que para poder cumplir con esta obligación es necesario que se le apruebe un préstamo de por lo menos de 15 millones de pesos, pues de lo contrario, simplemente no podrá pagar el aguinaldo.


Y así como está el Ayuntamiento tecualense, se encuentran los demás, por lo tanto, es evidente que también se verán en serios aprietos para poder pagar el aguinaldo, solamente la casta dorada encabezada por el propio presidente de la República, no pasarán por estas penurias, porque ellos ya aseguraron su aguinaldo mediante el cual podrán disfrutar junto a sus familias una esplendida navidad, mientras que la clase trabajadora tendrá que conformarse con migajas si es que tienen la suerte de que les den algo.

En contraste, los altos funcionarios percibirán un suculento aguinaldo como si de veras trabajaran, cuando sólo se han dedicado a saquear el erario en evidente detrimento de los mexicanos. Todo lo que han robado no les alcanza para llevar el tren de vida a que están acostumbrados, además como algunos ya se van sería injusto que no le dieran otra buena mordida al presupuesto federal, que al cabo, México es tan rico que no se lo van acabar con una tarascada más, qué importa entonces, que los verdaderos trabajadores sólo reciban mendrugos que no les alcanzará ni para comprarles un modesto juguete a sus hijos, los cuales son para la clase política, mexicanos de segunda o tercera clase y, por lo tanto, no merecen que se les de tanto dinero porque les hace daño.


Son los hijos de la prole, los mugrosos, los vagos que no producen más que problemas, por eso se les escamotean sus derechos, sus conquistas laborales, más ahora con la contrarreforma a la Ley Federal del Trabajo, la cual sólo es aplicable al sector obrero, no a la caterva de pillos que se dicen servidores públicos, cuando la realidad los retrata como unos consumados corruptos que viven a expensas de los impuestos que paga justamente la prole y que es la que contribuye al enriquecimiento del país, sólo para que los reyezuelos de paso les arranquen el producto de su trabajo ganado con el sudor de su lomo, en tanto que ellos—los flamantes funcionarios—únicamente se la pasan detrás de un escritorio haciendo como que trabajan, cuando todo el mundo sabe que sólo se la pasan maquinando estrategias para ver cómo siguen exprimiendo los recursos del pueblo de México.

Con todo, los corruptos funcionarios como el presidente del (TEPJF), Alejandro Luna Ramos, recibirá una bagatela de 471 mil 283 pesos por concepto de aguinaldo, considerada como la suma más alta entre las gratificaciones del Anexo 16 sobre remuneraciones y prestaciones del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2012. A este funcionario le sigue Juan Silva Meza, ministro presidente de nuestra honorable Suprema Corte de Justicia, el cual recibirá 470 mil 514 pesos de aguinaldo.


El presidente de la Mesa Directiva del Senado, el panista Ernesto Cordero—el mismo que dijo que una familia mexicana podía vivir con 6 mil pesos mensuales—recibirá nada menos que una módica gratificación de 455 mil 306 pesos; 28 mil 133 serán de aguinaldo más una gratificación de fin de año por 427 mil 306 pesos. Mientras que los senadores recibirán 234 mil 491 pesos, sólo por concepto de aguinaldo. Por su parte, el señor presidente de la República—seguramente por gran amor a la patria—recibirá la friolera cantidad de 396 mil 508 pesos, de los cuales 76 mil 880 son por concepto de aguinaldo y una gratificación de fin año por 319 mil 628 pesos, Calderón se los tiene bien merecidos por los daños colaterales que ensangrentaron al país, porque México premia a sus verdugos en lugar de juzgarlos y sentenciarlos como los delincuentes que son.

Otro de los aguinaldos más altos es el del consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Leonardo Valdés, este nefasto funcionario que brilló en la pasada contienda electoral, recibirá la magra cantidad de 448 mil 960 pesos. Al secretario Ejecutivo del mismo órgano electoral, Edmundo Jacobo Molina, se le entregarán 381 mil 757 pesos, también por concepto de aguinaldo.

El Presupuesto de Egresos 2012 establece un monto de 369 mil 211 pesos, para el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Raúl Plascencia. Para el auditor Superior de la Federación, Juan Manuel Portal, se prevé una cantidad de 357 mil 727 pesos, de los cuales 69 mil 215 pesos, corresponden a aguinaldos y 306 mil 512 por concepto de bono especial sexenal.


En lo que concierne a los diputados federales éstos percibirán 198 mil 187 pesos, pero el presidente de la Mesa Directiva de la llamada Cámara Baja, el priísta Jesús Murillo Karam, recibirá 374 mil 853 pesos: 72 mil noventa y tres pesos son de aguinaldo y 302 mil 760 por concepto de gratificación. No cabe duda que vale la pena pertenecer al sacrosanto sistema político, en donde se roba impunemente a la nación, no importa que los municipios no puedan pagar a sus trabajadores el tan esperado aguinaldo, porque todo el dinero se lo llevan nuestros ilustres gobernantes.