Líneas: Un gobernador creyente

Por: José Ma. Narváez Ramírez.

29 / Noviembre / 2012

Muchas personas coinciden con Roberto Sandoval Castañeda, al citar en el final de su reciente primer informe a la Virgen de Guadalupe, encomendarse a ella y pedirle su protección y su bendición, para que le permita continuar con su misión a favor de la gente y llevar a feliz término este proyecto de gobierno.

Para todo hay gente –dice el viejo adagio- y salen de por ahí las críticas y las citas de que no se puede nombrar en un acto de gobierno, un tema de religión o algún personaje bíblico. (Aquí deben de recordarse los pendones enarbolados por nuestros Héroes de la Independencia y de la Revolución).

Pero al joven político no le interesan estas opiniones vertidas por retrógradas o de siempre inconformes, en cierta forma plenas de rigurosa moral y mal entendida interpretación política, él está consciente de que al tomar la protesta y jurar cumplir y hacer cumplir la ley, pone en juego la propia vida al luchar por preservar a la sociedad de un estado de alta peligrosidad que representa el hacerle frente a la delincuencia organizada, mientras hace acuerdos a favor de la gente del campo, en la construcción de presas, carreteras, puentes, zonas turísticas, caminos, sin olvidarse de los renglones de salud, vigilancia, educación, vivienda, pavimentación, agua potable, escuelas y otros igual de prioritarios, que hay que sacar adelante con el favor de Dios y el amparo de la Virgen de Guadalupe.

Se desatan grandes polémicas en torno del tema religioso -lo cual es respetable porque cada quien es libre de creer en lo que considere bueno o malo para sí mismo-, solamente que no por considerar que un hombre público debe de sujetarse a la observancia de las normas que rigen al pueblo que lo llevó al poder, puede criticar sus inclinaciones personales hacia tal o cual precepto o regla religiosa. Vivimos en un estado laico, (dice el diccionario: lego, seglar, secular, profano) que no es ni eclesiástico ni religioso. Únicamente –baste citar- que en un festejo de 12 de Diciembre, Día de la Virgen de Guadalupe: surgen de todos los pueblos de México, millones de peregrinos que acuden al Tepeyac, a cantarle Las Mañanitas, llevándole flores, veladoras y regalos junto a sus plegarias y rezos diversos. Igual pasa en el día de la Virgen del Pichón en nuestra capital, y en todas las iglesias de la república.

La veneración de nuestra gente por sus deidades es infinita e incontrolable y ya hemos visto en fecha reciente lo sucedido en Michoacán cuando unas personas se opusieron a la educación laica y destruyeron el edificio para el cual se había destinado, por el gobierno.

Lo anterior no es otra cosa que lanzar denuestos contra la persona que nos gobierna y criticar todo lo que se pueda con el fin de hacer mella a su trabajo y demeritarlo. Los que ganaron ya están ejerciendo el poder y los que perdieron están tragándose su coraje y vomitando el veneno de la intriga.

Lo mejor es Control Señores Control Y pónganse a trabajar en lo que pueda ayudar a nuestra gente, no causarle inquietudes perversas y mal intencionadas, se supone que vamos en el mismo tren o en el mismo barco y con un destino que nos conduzca al desarrollo y al progreso de todos ¡Gracias Dios y a la Virgen de Guadalupe! ¡Que iluminen y protejan a Roberto Sandoval, a usted y a todo el pueblo de Nayarit!

Tel. 311 158-66-55.