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Fuente Política: El discurso de despedida de Felipe Calderón fue un parte de guerra.
Por: Luis Chávez López
06 / Diciembre / 2012
Antes y después de la ceremonia de renovación de Poderes, Felipe Calderón esperó y esperó en vano la presencia popular que le aplaudiera y le reconociera sus logros de gobierno.
No fue así, pues gobernó seis años aislado e indiferente a los problemas populares.
Durante seis años el pueblo tuvo un escaso acercamiento con su presidente porque éste así lo quiso, siempre protegido aislado por el Estado Mayor Presidencial.
Lo bueno para Felipe fue que ahora si pudo ingresar sin conflictos a la Cámara De Diputados.
A Felipe Calderón se le fueron seis años en declarar una y otra vez la guerra de su gobierno contra el crimen y la delincuencia organizada.
Se le olvidaron sus otras promesas de campaña como que sería el presidente del empleo y su administración no pudo más que promover medio millón cuando mínimo requerimos de un millón de empleos por año para satisfacer la enorme demanda de los jóvenes de éste país.
Poco habló de impulsar el desarrollo en infraestructura, no tuvo una estrategia clara de desarrollo económico, se la pasó más en el discurso contra los delincuentes que en promover en el país la inversión privada y pública.
Se le olvidó combatir la pobreza y como resultado tenemos que hay más de cincuenta millones de pobres en este país y que la brecha entre ricos y pobres lejos de acercarse se alejó.
No pudo con el problema migratorio y hoy millones de mexicanos viven y trabajan como delincuentes en Estados Unidos y Canadá.
Descuidó la agricultura hoy empobrecida por tantos y tantos tratados de libre comercio que firmó que originando el desplome en los precios de los productos mexicanos en nuestro propio país como es el caso el frijol y el tabaco.
Solo la figura de Enrique Peña Nieto le dio algo de tranquilidad a Calderón que en toda la ceremonia se le vio preocupado y hasta melancólico al pensar que su tiempo se agotó y que no hiso nada.
Pero lejos de la causa popular de la algarabía y del entusiasmo con el pueblo de México despide a sus ex presidentes, Calderón se despidió caminando en medio de 70 mil sepulturas que es el número oficial de víctimas que generó su gobierno.
Se despidió en medio del reclamo de al menos 25 mil familias cuyos seres queridos están desaparecidos, nadie sabe de ellos y se les llama daño colateral.
Felipe Calderón no se despidió con un discurso de quien deja el Poder, sino mas bien el suyo fue un parte de guerra.