Quid pro Quo: ¿Hay una nueva estrategia de seguridad?

Luis Enrique Vázquez de la Paz

19 / Diciembre / 2012

El pasado lunes el actual presidente, Enrique Peña Nieto, presentó en el marco de la reunión extraordinaria del Consejo Nacional de Seguridad, la nueva estrategia de seguridad que habrá de disminuir la violencia en el país. Sin embargo, el evento transcurrió, y si bien se esbozaron lineamientos generales, propuestas y un plan de acción, difícilmente pudiéramos catalogarlo de novedoso y más aun, no veo como lo planteado pueda frenar de golpe la inseguridad y reducir drásticamente los delitos de alto impacto como prometió el presidente durante su campaña.


Después de un éxito tras otro, parece que la realidad empieza a acercarse al presidente, no se puede aseverar que el evento se sintió improvisado o apresurado, de nuevo la ejecución fue impecable, el show fue bueno, pero creo que no logró colmar la expectativa generada, debido en gran parte a la vaguedad y falta de decisiones concretas, es decir la seguridad es el tema de más trascendencia nacional, la gente votó esperando un alto definitivo a la inseguridad que vivimos.


El discurso se sintió todavía en tiempos de campaña electoral, las seis directrices que se esbozaron no contenían nada que no fuera mencionado previamente, la gendarmería nacional fue una propuesta básica durante la campaña y aun peor; ¿qué no el trabajo que habrá de desempeñar esta gendarmería nacional ya lo venía realizando la policía federal? Dividir el territorio nacional en cinco regiones para tender problemáticas específicas, pudiera ser útil pero no veo el hilo negro en ello, la evaluación al actuar de las distintas policías estatales y municipales, ¿Afectará directamente el comportamiento de los criminales?, los resultados de los programas de prevención del delito, por su naturaleza no tendrán resultados tangibles inmediatos, la coordinación policial es el único punto que no se vio en el sexenio de Calderón y que pudiera devengar en un cambio, pero de ahí a que baje dramáticamente los delitos de alto impacto, se ve complicado. (AGREGAR: por no decir imposible)


La mayoría de los puntos críticos del sistema de justicia penal en México, siguen sin ser mencionados, el sistema penitenciario está al borde del colapso, la readaptación social es un mito y el porcentaje de criminales que son sentenciados es mínimo, durante todo el sexenio pasado se exhibió la detención de varios grandes capos ante las cámaras pero ¿Y la sentencia condenatoria? ¿Acaso volvieron a las calles? ¿Fueron extraditados o continua el proceso penal? La certeza jurídica y el sentimiento de seguridad no vienen aparejados con los desplantes mediáticos, solo la realidad que se refleje en las calles será la que tranquilice a los ciudadanos.


El momento destacable del evento fue el discurso del procurador, Jesús Murillo Karam, quien aunque breve, reconoció que la procuraduría no esta en su mejor momento, pero señaló concretamente las acciones que habrán de reestructurar a la devastada institución de procuración de justicia, tan solo con el énfasis que ha prestado a la profesionalización del ministerio público y el consecuente fortalecimiento de las averiguaciones previas plantean un fundamento sólido para el inicio del proceso penal, lo que sin duda es un inicio en la transición hacia la paz y la seguridad que tanto anhelamos los mexicanos.


En esta ocasión, el presidente Enrique Peña Nieto, cayó en la trampa de los medios, tanta exposición no siempre es buena, y pareciera que se dejó llevar por la necesidad de mantener un ritmo constante en la presentación de acciones de gobierno y de cumplimentar el Pacto por México, lo que lo alejó de la sensatez típica de sus decisiones y el evento desafortunadamente no cumplió con las expectativas. Pese a lo anterior, ojala esté equivocado y las acciones presentadas ayer sean determinantes para retomar el rumbo del país.

Twitter: luisevazquez_