Quid pro Quo: Comprensible la necesidad de una beca

Luis Enrique Vázquez de la Paz

21 / Diciembre / 2012

El día de ayer leí en un diario nacional una noticia bastante intrigante en principio de cuentas, pensé que se trataba de una broma por el día de los inocentes, pero recordé que esta festividad se encontraba aún lejana, después de digerir el texto íntegro de la nota periodística apresuré para corroborar la información en algún otro medio informativo, lo cual fue confirmado en los mismos términos por uno y otro medio de comunicación. La noticia no era otra que, el ex gobernador de Coahuila y ex dirigente nacional del PRI, Humberto Moreira Valdés, había solicitado una beca al magisterio para continuar sus estudios en el extranjero, quede pues atónito.

Es muy respetable que el profesor, Humberto Moreira, desee continuar sus estudios, aplaudible incluso que a su edad aún conserve el hambre de conocimientos y de desarrollo personal, si más personas en el país mostraran esa actitud ante el estudio, sin duda el desarrollo del país se aceleraría exponencialmente, aunado a que los conocimientos adquiridos en el extranjero y que posteriormente trasmitirá a sus alumnos, pudieran ser invaluables.

Una beca es por naturaleza y definición propia, una subvención, una ayuda, que se le otorga a quien además de mostrar una actitud favorable al estudio, está impedido de continuar sus estudios debido a una fuerte necesidad económica. Ambos requisitos son indispensables, otorgar una beca a quien no demuestre una vocación académica, sería dinero gastado en vano, y por otra parte otorgarle ayuda económica a alguien con una capacidad de pago saludable, es privar a quien en verdad necesita del apoyo económico de continuar sus estudios, ya que en el país la demanda de apoyos económicos y las familias en apretadas condiciones económicas, pero con muchas ganas de salir adelante, son avasalladoramente superiores al número de becas otorgadas por el gobierno o las distintas organizaciones filantrópicas públicas o privadas.

En el presente caso, supongo que las aptitudes y capacidades del profesor Moreira para con el estudio, están más que probadas, de lo contrario no podría él ejercer como maestro catedrático ¿cierto?, sin embargo en cuanto a la capacidad económica, me cuesta mucho trabajo creer que él se encuentre imposibilitado de pagar sus estudios, salvo que haya dilapidado todos sus activos en la suntuosa boda que celebró con su actual esposa en aquel distante 2007, el trabajo de gobernador devenga un salario muy digno y su empresa textil en Nicaragua, también debiera de estar generando algunas utilidades.

En fin, supongo que todos esos aspectos serán tomados en cuenta por el comité evaluador de la sección del magisterio a la que pertenece, al momento de otorgar las becas, nadie duda que legalmente el profesor Humberto Moreira este facultado para recibir ese apoyo económico es una de sus prestaciones como docente afiliado al magisterio, únicamente el aspecto ético pareciera quedar endeble.

Twitter: luisevazquez_