Con la Reforma Educativa el gobierno está obligado a capacitar, no correr a maestros: Mú Rivera

Por Juan Carlos Ceballos

08 / Enero / 2013

Para el ex dirigente de la Sección 49 del SNTE y diputado local Miguel Angel Mú Rivera, la amenaza del secretario de Educación Pública a nivel nacional, Emilio Chuayfet Chemor, en el sentido de que con la nueva reforma educativa, se tendría que despedir del cargo a todo maestro que repruebe la evaluación de que sea objeto, no podría tener validez alguna.

Mú Rivera expresó - que aunque su partido, Nueva Alianza, junto con el SNTE, ya exteriorizó su acuerdo con la reforma educativa, aun antes de ser aprobada y por ello tendrá, que seguir una ruta crítica; ya que su aprobación fue posible, porque existieron los consensos para ello y además forma parte del pacto por México donde estuvieron las principales fuerzas políticas del país.

Subrayó que él no conoce lo que dijo el secretario de Educación Pública en el país, pero lo cierto es que la reforma educativa, de entrada, ahorita nada más es una reforma constitucional al artículo tercero y al 73, y esto llevó a un largo proceso en la Cámara de Diputados y, en la Cámara de Senadores para finalmente ser aprobada y tendrá que pasar enseguida por los 32 congresos locales del país.

Agregó .- que cuando el proyecto llegue al Congreso de Nayarit, él estaría votando a favor, y que entonces sí, ahí viene la parte fina en los detalles donde se mandata que en la ley supletoria, o la ley reglamentaria en materia educativa, que en este caso es la Ley General de Educación, se reforme también, ya no implicaría una reforma constitucional, y ahí sí está considerado plantear el servicio profesional docente; ahí se estaría planteada la evaluación universal, ahí se estaría planteada la independencia del Instituto Nacional para la Evaluación Educativa.

Y de ahí- suponiendo que esto suceda, va a tener el Ejecutivo federal seis meses, 180 días a partir de la publicación de toda la reglamentación de toda la reforma constitucional, para que entre en vigor.

Entonces- no es un asunto de que entró la reforma, de que ya van a examinar a la tropa; está garantizado plantear en la presentación de la reforma educativa que ésta no tiene implicaciones laborales para los que ya están. ¿Qué significa ésto? Las conquistas por los derechos de los trabajadores no están a discusión; los que ya tienen su plaza, al hacerles la evaluación universal que ahora sí está planteada que sea obligatoria, no de manera voluntaria, y es correcto, si salen, no reprobados, pero sí con insuficiencia en ciertas asignaturas de la currícula que imparten los trabajadores de la Educación en México, y que la aplicaría el Instituto Nacional de Evaluación Educativa, no la SEP.

A través de un sistema nacional de formación continua, que sería el responsable de la capacitación de los maestros en México, se estarían otorgando talleres, diplomados, licenciaturas, especialidades, para subsanar las deficiencias de los trabajadores que hayan salido insuficientes. Y los que salgan bien, qué bueno, no necesitan capacitación.

Al final es una obligación del patrón, capacitar a su trabajador. Insistió en que fuera de ello, ¿en dónde está la reprobación, en dónde está en entredicho el que el trabajador sea despedido? Para nada. Todo lo que se diga en sentido contrario es falso, y en el caso de la reforma educativa se tendrá que escuchar la voz de los maestros, de los trabajadores de la Educación, de los padres de familia, de las organizaciones civiles que están involucradas en el aspecto educativo.

Remarcó - que no sólo el docente va a ganar la plaza mediante concurso, sino que también tendrán que hacerlo el director, el supervisor, y también se va a certificar a la autoridad educativa, porque, ¿cómo quieres tener a los mejores maestros, entre comillas, diagnosticados a partir de un examen? ¿quién los va a dirigir?, pues lo mejores directores, y a éstos los mejores supervisores, y a los supervisores que los coordinen las mejores autoridades educativas; esto sí es un círculo virtuoso, concluyó.