Recomienda IMSS bajar los kilos ganados sin dietas drásticas

-No se dejen engañar, las soluciones milagrosas son pasajeras y pueden dañar la salud
-Es aconsejable consultar al especialista nutriólogo para evitar descompensaciones, afectaciones al metabolismo y/o rebotes

09 / Enero / 2013

El coordinador de Nutrición y Dietética del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Nayarit, Antonio Olvera Corona, señaló que como resultado de los excesos decembrinos y de año nuevo un gran número de personas aumentaron algunos gramos o kilos de peso, mismos que se pueden bajar sin dietas drásticas que puedan afectar la salud.

El especialista indicó que una forma sencilla es repartir en cuatro comidas al día, cinco piezas de fruta (de preferencia, cada una diferente), ocho de verduras (una pieza o una taza pequeña), dos de carne (una pierna de pollo o un filete de pescado), tres de cereal (arroz, avena, tortilla o pan), y masticar cada bocado un mínimo diez veces.

Así mismo, se recomienda beber dos litros y medio de agua natural diario y hacer alguna actividad física, como caminar de treinta minutos a una hora. El consumo prolongado de alimentos bajos en calorías implica un alto riesgo para el metabolismo, incluso para desarrollar cáncer, debido a que sus conservadores generan un efecto directo en las células modificándolas y destruyéndolas, incrementándose la producción de radicales libres.

El nutriólogo señaló que las dietas llamadas de la luna llena, los trece días, las proteínas, los suplementos alimenticios y otras muchas más en cualquier presentación, y las frutas o las verduras que se comercializan como fibra para una buena digestión y perder peso, son alternativas que nunca van a sustituir a los alimentos frescos, los cuales contienen todos los nutrientes que el organismo requiere para estar sano y mantenerse en el peso adecuado, siempre y cuando se consuman de manera balanceada.

Advirtió que decidir por cualquier remedio milagroso para perder peso, si no es bajo supervisión médica, puede generar una descompensación severa en el organismo, pues cada persona tiene características muy diferentes en cuanto a edad, estatura, peso, evolución del sobrepeso u obesidad, función metabólica y gasto de energía. Todos estos factores, precisó, deben tenerse en cuenta a la hora de recomendar una dieta elaborada por un especialista.

Es importante conocer que el tipo de acumulación de grasas en el cuerpo varía en cada individuo: hay quienes padecen la de tipo androide (en forma de manzana) que requiere determinados alimentos y ejercicios: y otros que desarrollan la conocida como ginecolde (forma de pera). Por eso la dieta que le funciona a una determinada persona, no necesariamente le sirve a otra.

Destacó que el consumo de fibra ocasiona que se tenga por períodos prolongados una sensación de haber comido, por lo que se dejan de consumir alimentos. Esto sí hace perder peso, pero porque la persona no come, lo cual, a su vez, y paradójicamente, hace que posteriormente engorde más, ya que cuando vuelva a alimentarse, su organismo va a asimilar tres veces más calorías para mantener una reserva mayor.

Por otra parte el especialista advirtió que bajar de peso a través de medidas drásticas (ingesta de productos que ofrecen resultados sorprendentes en cinco días o un mes) también ocasiona la reacción conocida como rebote, porque la baja de peso es únicamente el tiempo que dura el tratamiento o dieta.

Finalmente el nutricionista de la delegación del IMSS, Antonio Olvera Corona aconsejó que para mantenerse con un peso adecuado de manera permanente, lo recomendable es llevar una dieta balanceada, con un 50 por ciento de carbohidratos, 30 por ciento de proteínas y 20 por ciento de grasas.