Dan reclusión domiciliaria a Juan Yera, por su edad y por enfermedad

14 / Enero / 2013

Por Óscar Verdín Camacho


El Segundo Tribunal Unitario con oficinas en Tepic decretó la reclusión domiciliaria de Celestino Núñez Medrano y/o Juan Yera Alatorre, por razones de enfermedad y puesto que cuenta con más de 70 años de edad.


Este viernes, la delegación en Tepic de la Procuraduría General de la República (PGR) confirmó que el legendario Juan Yera continúa sujeto a un proceso penal pero ya no en la prisión federal El Rincón, sino en una especie de reclusión domiciliaria y acatando las disposiciones dictadas por el Juzgado Primero de Distrito de Procesos Penales Federales, que le sigue el número de expediente 24/2012-VIII.

Por ejemplo, debe permanecer dentro de una determinada zona puesto que si sale de la misma podría perder el beneficio.

Fue aclarado que la resolución del Tribunal Unitario –en el número de toca 302/2012-IV- fue tomando en cuenta que el procesado tiene 74 años de edad y en los últimos años ha estado enfermo de diabetes, la que se habría agudizado durante su estancia en la cárcel federal, donde los internos cumplen fuertes medidas de disciplina.


El artículo 55 del Código Penal Federal establece que cuando la orden de aprehensión se dicte en contra de una persona mayor de 70 años de edad, el juez podrá ordenar que la prisión preventiva se lleve a cabo en el domicilio del indiciado bajo las medidas de seguridad que procedan de acuerdo con la representación social.

Otro párrafo del ordenamiento legal establece que en los casos de senilidad o precario estado de salud, el juez se apoyará siempre en dictámenes de peritos.

En los últimos meses, Yera fue valorado por varios médicos que detallaron su estado de salud, lo que decidió la reclusión domiciliaria y que se concretó a finales del año pasado.


El 25 de enero del 2012, la Procuraduría General de Justicia (PGJ) informó la captura de dos individuos en el municipio de Santa María del Oro, durante un operativo conjunto entre policías estatales, Ejército y Marina. Uno de ellos fue identificado como Celestino Núñez Medrano, de 74 años y quien, según aclaró la PGJ al día siguiente, en realidad era Juan Yera Alatorre. Les habían asegurado tres armas de fuego.

El nombre de Juan Yera cobró mayor fuerza a principios de los años 90, cuando más de 10 de sus familiares fueron asesinados durante una emboscada en una brecha del ejido San Luis de Lozada, municipio de Tepic.

Su nombre, sencillamente ya es leyenda.