Ahmed Abbas el egipcio que sueña con conquistar la fama

14 / Enero / 2013

Por: Juan Fregoso

Ahmed Abbas El Reedy, nació un 7 de julio de 1977 en el Cairo, Egipto. Cuenta con 35 años de edad, es de estatura regular, complexión delgada, piel blanca, nariz un poco aquilina, cara un tanto afilada y ojos vivaces. Abbas es un joven sencillo y entusiasta que sentó su residencia legal en la ciudad de Acaponeta, Nayarit, hace aproximadamente dos años, según nos comentó en un español casi perfecto que ha ido aprendiendo empíricamente.

Ahmed Abbas está casado con la distinguida maestra, Aleyda Ibarra. Él es un hombre que se dedica a los negocios, como la compra y venta de camarón, y por otro lado, sobre todo, cuando la zafra del crustáceo termina, dedica su tiempo a impartir clases de inglés en la vecina ciudad de Tecuala, Nayarit.

Entre sus pasatiempos destaca su afición por el jaripeo, deporte que practicaba desde niño, allá en el Cairo, donde también se realiza esta actividad, pero sólo a lomo de caballo, nos dice el egipcio. Jamás había jineteado un toro hasta que llegó a tierras nayaritas.

La primera oportunidad se le presentó en la comunidad de Atotonilco, municipio de Tecuala, Nayarit, con motivo de las fiestas de aniversario de la fundación de dicho ejido. Este primer evento tuvo lugar el 1 de abril del año pasado. El segundo, se realizó el 15 de mayo del 2012, en el marco de las fiestas patronales, en honor al Santo patrono del ejido, San Isidro Labrador.

Allí, en Atotonilco, Ahmed Abbas dio rienda suelta a su gusto por el jaripeo, montando en Atotonilco al toro Guapeson y en Quimichis, a Arte, otro corpulento toro digno de respeto, porque no cualquiera se atreve a desafiar los reparos de estos animales que no toleran que alguien se les monte, por lo que el jinete, cualquiera que éste sea, debe tener la destreza para no ser tirado por el animal. Ese es el reto del jinete, mantenerse en el lomo del toro, mientras que el del animal, es sacudirse al intrépido que tuvo la osadía de desafiar su descomunal fuerza.
Ahmed Abbas logró mantenerse arriba de Guapeson y Arte, por espacio de 4.6 segundos, cuando el tiempo reglamentario es de ocho segundos, es decir, que el joven egipcio estuvo a un paso de conseguir la victoria, o el primer lugar, en ese espectáculo vernáculo, a donde acudieron cientos de lugareños a divertirse y celebrar las fiestas que dieron motivo a este grandioso acontecimiento que todos los años se lleva a cabo en aquellas localidades.

A pesar de haber sido derribado por ambos animales en su intento por salir airoso de tan peligrosa faena, Ahmed Abbas se muestra optimista, ya que para ser la primera vez que jinetea un toro, dice sentirse satisfecho y está decidido a seguir jineteando, pues su meta es consagrarse en las grandes ligas de este deporte.

El joven egipcio explica que no descansará hasta no quedársele los ocho segundos reglamentarios en el lomo de un toro, lo que le abriría las puertas para participar en las grandes ligas en Dallas, Texas. Este es el sueño dorado de Ahmed Abbas El Reedy, un joven valeroso, que está decidido a alcanzar la gloria en el jaripeo, para muchos el deporte de la muerte, no así para el egipcio, quien está convencido de que tarde o temprano alcanzará el éxito.