EL IV PODER: El síndico de Acaponeta en el ojo del huracán

Por: Juan Fregoso
*Se le imputa ser dueño de una lujosa residencia
*Moisés Contreras dice que es falso; háganmela buena, expresa
*Y afirma que el inmueble donde se construyó la casa, pertenece a su progenitor
*Pero los vecinos señalan todo lo contrario, que el verdadero dueño es Moisés Contreras

15 / Enero / 2013

Como funcionario público que está bajo el escrutinio de una sociedad cada día más despierta, más exigente y desde luego más fiscalizadora de las acciones y omisiones en que estos puedan incurrir, el síndico Moisés Contreras Cantabrana, parece encontrarse en el ojo del huracán, debido a que se le atribuye ser dueño de este suntuoso edificio recientemente construido, el cual se encuentra ubicado por la calle Veracruz número 41 ‘A’ norte, colonia centro, a escasos meros del mercado municipal.

Según información obtenida por esta columna el inmueble fue construido, al parecer, con material de la presidencia. Y en los trabajos de construcción se utilizó personal adscrito a la Dirección de Obras Públicas, incluso las fuentes aseveran que el propio funcionario supervisaba la obra, por lo que deducen que la residencia pertenece a Moisés Contreras, quien al decir de la gente se valió de su cargo para adjudicarse el predio en donde finalmente se edificó la casa que aparece en la gráfica.

Entrevistado por lo medios de comunicación, Moisés Contreras Cantabrana negó categóricamente los señalamientos que se hacen en torno a este asunto. El representante legal del Ayuntamiento, dijo que ese terreno es propiedad de su padre, el señor Roberto Contreras, quien lo adquirió de manera legal hace muchos años, que es una propiedad privada y que cuentan con los documentos que acreditan la propiedad, no es del fundo municipal, sino que es una propiedad privada, expuso tajantemente.
Contreras Cantabrana, manifestó que no existe nada turbio en este asunto, ya que como te repito, esa es una propiedad de mi padre que ya heredó a sus hijos y éstos a sus nietos. A pregunta expresa de que sí él fue quien construyó el edificio, el funcionario externó que no, porque afirmó no tener recursos para hacerlo, pero sí reconoció que lo hizo su sobrino Fernando Cervantes Contreras, el cual vive en la ciudad de Tepic, pero que la verdadera propietaria es una hermana de él, es decir, del síndico.

Justamente aquí es donde surge la duda de los ciudadanos que aseguran que el citado inmueble pertenece a Moisés Contreras, porque si fuera cierto que don Roberto Contreras adquirió por la vía legal la finca referida, y la heredó a uno de sus hijos—el funcionario no precisó a cuál, sólo se limitó a decir que a una hermana—, ¿entonces porqué construyó Fernando Cervantes Contreras?, sobrino del síndico, cuando lo más lógico hubiera sido que dicha construcción fuera hecha por la hermana de Moisés, la cual supuestamente es la auténtica dueña, según sus propias palabras.
Además, la fuente—que pidió el anonimato—sostiene que si la controvertida residencia no es del síndico municipal, ¿por qué, entonces, él se encargaba de la supervisión de la obra?; aquí se le veía diariamente, dicen algunas personas, como también pudimos detectar que una parte de los trabajadores pertenecen a la Dirección de Obras Públicas, de lo que se infiere que si no todo el material que se empleó allí, podemos decir que al menos una parte salió de esa dependencia, señalan los quejosos.

Por si fuera poco, nuestros informantes hicieron énfasis en los tiempos; ese terreno estuvo desierto durante muchos años, y la pregunta que nos hacemos es ¿por qué hasta ahora que el Moi (Moisés Contreras Cantabrana) ostenta la sindicatura del municipio se construyó la casa?, ¿por qué no antes? ¿Quizá porque antes de llegar al poder realmente no tenía dinero, sino hasta ahora que está investido de facultades como funcionario público? Esa es la duda que tenemos, explican algunos vecinos, los cuales no creen en una sola palabra del síndico, quien como quedó reseñado líneas arriba expone su punto de vista, tras recalcar que el inmueble lo adquirió su progenitor, para enseguida heredarlo a una de sus hijas; háganmela buena, yo no tengo nada que ver en este asunto, nos dijo en una entrevista en la cual también se abordaron otros temas inherentes a su cargo, es más, Moisés Contreras externó que en todo lo que se refiere a su trabajo ha sido muy derecho, por lo que no tengo nada que temer; tráiganme a quienes dicen que yo soy el dueño de esa casa para dejar en claro esta cuestión, expresó.

Y la cuestión, efectivamente, es sumamente delicada, porque no bastan las simples declaraciones del funcionario, que bien haría en demostrar fehacientemente que él no tiene nada que ver en este tema originado por la suspicacia de la gente, porque en opinión de ésta cualquier funcionario público se puede adjudicar bienes inmuebles, mediante la figura de prestanombre para no salir raspado, así lo han hecho la mayoría de síndicos que hemos tenido, como fue el caso del tristemente célebre Juan Diego Herrera Gamboa, que se desempeñó tres veces en la sindicatura, desde donde se apropió ilegalmente de muchos inmuebles, tanto en el centro—en la Privada de Núñez, entre Matamoros y Guerrero,—como en la colonia Lázaro Cárdenas, este señor tiene varios terrenos, con base en este antecedente, no dudamos que también Moisés Contreras esté haciendo las mismas triquiñuelas, puntualizaron los denunciantes.