El paradigma del Sindicato

Enrique Vázquez Coronel

01 / Febrero / 2013

En papel o mejor dicho en apariencia, los sindicatos son agrupaciones de lucha social que buscan mejorar las condiciones laborales de sus agremiados ante los desalmados patrones que aplastan sin menor reparo los derechos de los trabajadores; en la realidad los sindicatos son todo menos eso, quizá logren conquistas para con sus trabajadores pero no sin que antes medie un beneficio para el sindicato o para sus líderes, caciques todo poderosos, que difícilmente conocen a los agremiados quienes supuestamente los eligieron.

La percepción de la ciudadanía respecto de los sindicatos se ha inclinado con el pasar de los años cada vez más a la realidad, poco a poco el ancho de la población ha entendido que los líderes sindicales desviaron su camino de la verdadera lucha sindical y el favorecer a sus agremiados, por el lucro desmedido, y bueno ciertamente el poder y el dinero en demasía corrompen a cualquiera, pero son figuras que tienen los días contados, quizá cambien de nombre y de forma y persistan las prácticas pero un cambio es mejor que ninguno.

Lo anterior viene a colación por el conflicto de los ayuntamientos con el SUTSEM que ha sido nota estelar desde el año pasado, casi siempre trascendía un anuncio en que los alcaldes cedían ante los chantajes y presiones del sindicato, pero en esa ocasión, los 20 munícipes del Estado, han acordado hacer un frente amplio en contra del voraz sindicato, que no le importa matar a la gallina de los huevos de oro.

Más allá de los pequeños detalles del conflicto, lo elemental subsiste, los municipios se encuentran en una situación financiera delicadísima y las prestaciones de los trabajadores no están a acorde con los tiempos de austeridad. En todo momento los alcaldes han mantenido una actitud conciliadora y de apertura al diálogo, con la única intención de generar nuevas condiciones de trabajo y así, poder darle viabilidad a la operación de los ayuntamientos, y aunque la opinión real de los trabajadores es desconocida realmente, la lideresa del SUTSEM manifiesta en supuesta representación de sus agremiados que no darán un solo paso atrás y exigen el total cumplimiento de sus prestaciones, deberían considerar la situación con la cabeza fría y analizar largo y tendido la situación, pues en el conflicto los principales agraviados somos los ciudadanos, que vemos afectados los servicios públicos. Renegociar las prestaciones de los trabajadores no debe ser pensado como una derrota, es simplemente la expresión de los tiempos que vivimos y la materialización de lo que es justo, pues quizá en primer lugar nunca debieron de existir esas prestaciones tan extraordinarias, en ningún lugar del mundo las hay por qué aquí sí?.

O inclusive el Dr. Pablo Pimienta, se manifestó por buscar que prevalezca una proporcionalidad y progresividad en las prestaciones, lo cual es sumamente aplaudible, pues como tuvo a bien mencionar, no es lo mismo 75 días de aguinaldo para alguien que gana 25 mil pesos al mes que para alguien que gana 3 mil, los impuestos son progresivos pues así se logra alcanzar la justicia y la equidad en las contribuciones, de aplicarse el mismo principio al presente caso, los ayuntamientos recibirían un merecido respiro, sin agraviar a los trabajadores que menos tienen, situación de ganar ganar, pero bueno, esa es únicamente una de las prestaciones, el panorama es más complejo, pero con un frente común de alcaldes, la discusión parece emparejarse, ojalá reine la cordura y se llegue a un arreglo, ya que a nadie beneficia esta situación.

Correo: enrique.vazquezcoronel@gmail.com