Raúl Palacios continúa siendo el caballito de batalla

Mantiene el terreno de juego del Estadio Revolución en condiciones óptimas.

05 / Febrero / 2013

Por José María Castañeda

SANTIAGO.- El terreno de juego del Estadio Revolución ha sido la envidia de muchos aficionados al rey de los deportes, el béisbol; luego que su campo corto está bien recortado así como las medidas del jomplay, a la lomita de los disparos observa las medidas reglamentarias de liga mexicana.

Sin embargo, hay que decirlo, lo anterior no es obra de la casualidad; sino que parte fundamental es la labor que realiza desde hace muchos años el orgullo de la colonia Cuauhtémoc, Raúl Palacios Arvizu, quien luego que decidiera abandonar la actividad profesional dentro del béisbol, tratando de olvidar como el mismo lo dijo alguna vez el fraude que les hicieran en una caja de ahorros, se dedicó a rehabilitar junto con los hermanos Jiménez Camarena, Juan Lepe, Alfonso Basto, Nacho Langarica y tantos más; yendo a la playa del río a recoger zacate con mucho cuidado de no dañas sus raíces para trasplantarlo en el campo corto rociándolo de fertilizante para posteriormente regarlo diariamente para que no se secara.

En este movimiento de rehabilitación del terreno de juego del Estadio Revolución mucho tuvo que ver el ahora rector de la UTC Manuel Quintero, quien incluso regalaba el fertilizante y los foliares que se requerían para fortalecer la grama. Sin embargo no todo iba a ser felicidad, ya que por aquellos años estaban muy enraizados los jaripeos que organizaba Luís Carlos López Partida. Precisamente en el estadio, donde hay que señalar también se suscitó una tragedia al amenizar el grupo de moda Vaqueros Musical precisamente un jaripeo, aquella tarde el personal técnico del grupo dejó un grueso cable de luz con el que abastecía las bocinas del grupo colgando por lo que al pasar un camión tórton; éste con el caballete jaló el cable el cual al estar enredado entre los ladrillos de la parte más alta del graderío del estadio tumbo una gran cantidad de ladrillos los que cayeron sobre los aficionados adquirían en taquilla los boletos de acceso. Muriendo una persona a consecuencia de los golpes.

Pero retomando el tema los beisbolistas de aquel tiempo, realizamos una marcha de protesta; misma que partió del estadio a la plaza para manifestar nuestra inconformidad porque ya estaban programados los jaripeos de nueva cuenta en el estadio. Aquella ocasión salió a platicar con los manifestantes Agustín Márquez González, a la postre síndico municipal en el periodo de Juan Jiménez Segura, aquella vez, luego de una serie de discusiones donde el más activo era El Terneras José Uribe, se acordó prestar el estadio para la realización de un sólo jaripeo, luego que ya estaba la promoción a cambio de obsequiar el ayuntamiento un tractor para podar pasto.

De entonces a la fecha Raúl Palacios sigue siendo el ‘caballito de batalla’ que continúa rehabilitando el terreno de juego del estadio, al extremo de que muchos envidian nuestro campo. Cosa que se le agradece al ex pelotero profesional.