Voraces los acaudalados propietarios y gerentes de los ingenios El Molino y de Puga

06 / Febrero / 2013

Por José María Castañeda

SANTIAGO.- Los que de plano no se andan por las rama, son los acaudalados propietarios del Ingenio el Molino y los gerentes del Ingenio de Puga, quienes le están solicitando a los dos órganos de gobierno el federal y el del estado la nada despreciable suma de 69 millones de pesos para el control de plagas y enfermedades en sus cultivos de caña de azúcar.
No me pregunten quien me envió ésta información, porque no se los voy a decir; lo cierto es que a mi mesa de redacción llegó un oficio en donde al calce señala lo siguiente: Comité de Producción Cañera del Ingenio El Molino, S.A. de C.V. Creado de acuerdo a la Ley de Desarrollo Sustentable de la caña de azúcar, publicado el 22 de agosto del 2005. Tepic, Nayarit a 24 de enero del 2013.

Presupuesto global para el control de plagas y enfermedades de la caña de azúcar que están solicitando los Ingenios de Puga y El Molino respectivamente: superficie 40,000 hectáreas; Insumos Gusano Barrenador $12’000,000.00; Gallina Ciega $20’000,000.00; Rata de Campo $12’000,000.00; Roya Café $12’000,000.00; Cochinilla menor de la Caña $3’000,000.00; Mosca Pinta $3’000,000.00; Gusano Soldado $3’ 000,000.00, Langosta $3’000.000.00. Inversión total 66 millones de pesos. Recursos Materiales $2’000,000.00, Recursos Humanos $300,000.00, Servicios 700,000.00. Total 69 millones de pesos.

Aportaciones Gobierno federal 34 millones 500 mil pesos, Gobierno del estado 17 millones 250 mil pesos, Productores de Caña de Azúcar 17 millones 250 mil pesos, total 69 millones de pesos.

Es de hacer mención que con ésto queda al descubierto que además de la voracidad de personas pudientes económicamente hablando, como son los miembros de la familia Menchaca Díaz del Guante, para solicitar apoyos federales y que en un acto pleno de cinismo dicen la forma en que de manera tripartita deben de aportar la suma de dinero previamente establecida dan a conocer la gran cantidad de plagas que la siembra de la caña acarrea a los campos de quienes por necesidad les rentan a los prestanombres de los propietarios y gerentes de los ingenios cañeros, además de la fuerte erosión en la tierra que acarrean los incendios provocados para la quema de caña; quema que acaba con los nutrientes naturales de la tierra, por lo que a ver cuándo se les cae la venda de los ojos a nuestros sufridos campesinos.