¡CONTINÚA LA ROBADERA DE FRIJOL EN EL CAMPO!

* Mientras que la policía duerme el sueño de los justos

13 / Febrero / 2013

Por José María Castañeda

SANTIAGO.- Aumentan los robos en las parcelas donde, previamente ya ‘fainearon’ la producción de frijoles; en su inmensa mayoría de la variedad mayocoba, peruano, y azufrados, luego que el valor de esta variedad de granos alcanza los 20 pesos por kilogramo.

Son muchos los productores que no denuncian estos robos ante la instancia correspondiente luego que los Agentes del Ministerio Público, les piden hasta el acta de matrimonio para tomar la respectiva denuncia, por lo que son la mayoría los productores los que prefieren quedarse callados y rumiar su rabia que andar echando vueltas en la agencia del MP; donde no se resuelve nada.

Razón por la que productores de la talla de José Jasso Machain, del Ejido de Puerta Azul, al que le robaron aproximadamente 400 kilos de frijol azufrado, que previamente ya tenía alomillado en su parcela; y Eduardo Arambul, del Ejido de Ojos de Agua, quien asegura que le robaron media ‘burra’, como también se le conoce al frijol alomillado luego de haber sido faineado.

Aseguran los denunciantes ante los medios impresos que la policía nada hace por efectuar rondines de vigilancia por los bordes y callejones además de caminos saca cosechas, para detectar a posibles ladrones de fríjol. Pero que en cambio, los agentes del orden público son buenos para quejarse públicamente el que no les sean cubiertos sus sueldos religiosamente cada quincena o fin de mes.

El propio diputado de la margen izquierda del río Santiago, Fernando Ornelas, ha denunciado públicamente la apatía de los genízaros, luego que en su comunidad de Villa Hidalgo, amantes de lo ajeno han llegado al extremo de robar equipos de riego completo aprovechando el descuido más mínimo del bombero, por lo que es necesario que se implemente un programa verdadero de seguridad en el campo y que sobre todo se vigile a algunos coyotes de la comuna, ya que estos compran uno o dos sacos de fríjol sin preguntar el origen de los mismos. Lo que da como resultado que se fomente el robo del grano en las parcelas.