Editorial Nayarit

14 / Febrero / 2013

Existen aun en la actualidad, figuras, m odelos y organizaciones en la vida nacional que evidentemente no tienen ya razón de ser, la población a avanzado mucho en cuanto a su capacidad de discernir entre propuestas serias y populismo barato, entre liderazgo autentico, que busca el beneficio desinteresado de sus agremiados y el liderazgo enfermo, anacrónico y egoísta que aprovecha la estructura social creada para defender derechos para su propio beneficio.

Por un lado, es hasta cierto punto entendible que el ser humano sea débil ante la tentación que trae la acumulación sin medida de poder, de hecho esta flaqueza del hombre ha sido parte de la historia de la humanidad desde el principio de las sociedades civilizadas, en muchos casos a través de la historia los revolucionarios defensores de los oprimidos, se convirtieron con el tiempo en los opresores, déspotas corrompidos por el poder.

La diferencia entre esos tiempos y la actualidad radica sencillamente en que la conciencia colectiva ha evolucionado y bajo nuestro sistema democrático republicano, los órganos de gobierno y de representación son una expresión unificada de la colectividad y no viceversa.

El caso de la lideresa del Sindicato Único de Trabajadores del Estado y los Municipios, esta llegando a un nivel critico, las descalificaciones y pleitos no deben tener cabida en nuestra sociedad moderna, el dialogo debe imperar ante todo y al cobijo del mismo la discusión debe guiarse por la racionalidad y la cordialidad. En este caso todo parece indicar que a pesar de que subsiste la apertura al dialogo por parte de Águeda Galicia, lo es sólo como fachada, puesto que en todo lo que va del conflicto no ha cambiado ni un poco su posición intransigente y por el contrario ha hecho uso del chantaje como arma principal por lo que difícilmente podemos catalogar eso como un dialogo cordial y civilizado.

La situación preocupa ya bastante, puesto que los canales de dialogo se cierran con el inexorable pasar del tiempo, debido en parte a la situación financiera critica de los municipios y a la intransigencia en la posición del sindicato, la respuesta debe llegar y debe llegar pronto, el gobierno federal ya se manifestó al respecto y no habrá rescate para los municipios en el tema financiero. Respecto del conflicto, un punto es más que claro, las prestaciones son sencillamente desproporcionadas e insostenibles, no estamos en un país de primer mundo donde sea factible otorgar beneficios tan cuantiosos, incluso seria interesante conocer la posición de los trabajadores porque probablemente sin el discurso toxico y corrosivo de su lideresa, la razón pudiera reinar entre ellos y restaurarse un balance más sano en la administración publica.

Por lo pronto la guerra de mentiras y descalificaciones comenzó, aplaudible la actitud de los munícipes que se han mantenido unidos en contra de la voracidad de la lideresa del SUTSEM, muy aplaudible también la posición del alcalde Héctor González Curiel, quien ha logrado torear la situación y ha mantenido el control sin caer en las provocaciones y en las descalificaciones infundadas, ojala la solución llegue pronto. El perjuicio directo es sobre los ciudadanos que poca o nada de culpa tienen en el conflicto.