¿Y en Nayarit, contra peces gordos, cuándo?

* El gobierno de Roberto Sandoval se acerca al año y medio y no ha procedido penalmente contra ex funcionarios que saquearon recursos públicos.

28 / Febrero / 2013

Por Óscar Verdín Camacho


Hay algo que está indicando que el gobierno de Roberto Sandoval Castañeda no procederá penalmente contra funcionarios de peso, realmente de peso, de la administración de Ney González Sánchez o de éste mismo, por presuntos desvíos millonarios de recursos públicos: el tiempo.

A más de 17 meses de gobierno, lo más que se conoce son denuncias penales presentadas por la Secretaría de la Contraloría estatal contra ex funcionarios de nivel medio o menor, unas más ante la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) por parte de la Secretaría de Salud, y la inhabilitación por 11 años contra el ex contralor Efrén Velázquez, aunque éste obtuvo una suspensión para que la sanción no quede firme mientras enfrenta el juicio.


Pero no hay consignaciones penales.


La captura de la cacique del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) Elba Esther Gordillo es como un mensaje para los gobiernos: cuando hay que apretar, tiene que ser pronto.

Gordillo ingresó a prisión a menos de tres meses del inicio del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.

Recientemente, en Chiapas varios ex presidentes municipales fueron consignados por malos manejos administrativos. Apenas transcurrieron unas semanas del nuevo gobierno para que los procesos fueran abiertos.

En Nayarit, en junio del 2000 el ex secretario de Finanzas Gilberto Martínez –exonerado en el gobierno de Ney- también ingresó a la cárcel, nueve meses después del arribo de Antonio Echevarría Domínguez al Gobierno del Estado. Fue acusado de enriquecimiento ilícito.

Pero en el caso de Roberto Sandoval, ya va cerca del año y medio y de proceder penalmente contra ex funcionarios de peso, nada. Su insistente discurso –principalmente en su primer año de gobierno- sobre la deuda heredada de hasta 10 mil millones de pesos o de que su antecesor no sólo vació las arcas, sino de que ni siquiera las dejó, se confrontó con incongruencias como el de nombrar secretario de Desarrollo Económico a Manuel Narváez –luego separarlo-, un muy cercano colaborador de Ney González.

Es de sobra conocido que la administración de Sandoval ha contado, desde principios de su gobierno, con evidencias sobre mal uso de recursos públicos: facturas falsas, supuestas compras de productos inexistentes, proveedores que niegan haber tenido relación comercial con el anterior gobierno pero que aparecen en documentos oficiales con fuertes sumas de dinero. Y mucho más.

En octubre del 2012, la investigadora de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) Lourdes Pacheco Ladrón de Guevara advirtió, en entrevista con este reportero, que el discurso de Sandoval lo conducía irremediablemente a tenderse una trampa a sí mismo.

Y detalló su análisis:

Si el gobernador anterior tuvo el endeudamiento ilícito, el robo, el saqueo, el desvío, entonces si eres consecuente con tu discurso tienes que ejercer una acción para que haya justicia y a los nayaritas se nos devuelva el dinero. Pero si no vas a ejercer una acción, eso ya no te sirve de discurso.

Me parece que es una autotrampa. Si se va quedar como un lamento, no le veo sentido.


Por cierto, en esa ocasión Lourdes Pacheco estimó que en el pleito entre el gobierno de Sandoval y la familia de Liberato Montenegro, que controla especialmente la Sección 20 del SNTE, Elba Esther Gordillo podría limar asperezas.

Nadie se imaginaba entonces que Gordillo estaría hoy en prisión.

Tras esa captura por parte del Gobierno Federal, aún no se conoce si habrá reacciones en el estado y si finalmente Roberto Sandoval procederá, mínimo, contra ex secretarios de gabinete. Tiene las pruebas, las conoce.

De otra forma, como lo apuntó Lourdes Pacheco, seguirá entrampado en un discurso.

Y el tiempo juega en su contra.