Vende albañil su herramienta de la manera más insólita

01 / Marzo / 2013

Por Óscar Verdín Camacho

Un albañil vendió un viejo martillo y otros artículos de trabajo de la forma más inusual que pudiera conocerse: presentando una demanda laboral contra una señora y argumentando que compró la herramienta para un trabajo acordado, pero el cual no se concretó.

El lunes 18 de febrero, en este espacio fue presentado el caso del señor Germán Gutiérrez, cuyo peculiar reclamo motivó el inicio del número de expediente 497/2012 en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje.

Según el quejoso, se le debían pagar más de dos mil pesos por tumbar una pila y la colocación de un lavadero, trabajo que no realizó porque la señora demandada contrató otro albañil que le ofreció un mejor precio.
Este jueves, durante una audiencia en la Junta Local las partes llegaron a un acuerdo: para evitarse más problemas, la mujer demandada accedió a pagar 710 pesos al albañil, quien a su vez le hizo entrega de un marro, un martillo, un grillo -sin disco- y tres cinceles, todos ellos con evidencia de mucho tiempo de uso; es decir, si el albañil en verdad los compró, no fue precisamente nuevos y en ferretería.

Aunque aparentemente menor, el asunto ha despertado interrogantes sobre si las autoridades tanto de la Procuraduría del Trabajo como de la Junta Local debieron dar entrada a un caso de esa naturaleza.

La señora que pagó los 710 pesos ha insistido que únicamente pidió una estimación de costo por el trabajo en su domicilio, pero aclaró que jamás dijo a Germán Gutiérrez que él lo haría.