Auditoría a Salud arroja 117 mdp por daño o perjuicio

* La Auditoría Superior de la Federación ordena investigaciones por mala administración en 2011, el año en que se fue Ney González.

04 / Marzo / 2013

Por Óscar Verdín Camacho


Durante el año 2011, la Secretaría de Administración y Finanzas de Nayarit abrió una cuenta para la recepción de los recursos del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA), pero los Servicios de Salud del estado abrieron otras seis cuentas para esa administración cuando sólo se requería una, reincidiendo en una anomalía, a pesar de que fue materia de una observación de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) durante la revisión del año 2010.

La reincidencia apuntada por la ASF es una pequeña muestra del desorden administrativo y presuntos desvíos en los Servicios de Salud durante el citado año: casi nueve meses del gobierno de Ney González.


DAÑO O PERJUICIO POR 117 MILLONES


Por ejemplo, la ASF presume un probable daño o perjuicio o ambos a la Hacienda Pública Federal por un monto de seis millones 802 mil 182 pesos, más los intereses generados, puesto que no fueron transferidos a los Servicios de Salud de Nayarit la totalidad de los recursos remitidos desde el FASSA.

Es decir, simplemente desaparecieron cerca de siete millones.


De igual forma, la ASF presume un probable daño por un monto de 100 millones 269 mil 427 pesos más intereses, por haber destinado recursos del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud 2011, para financiar programas estatales y el Programa de Ampliación de Cobertura (PAC), y por recursos no comprobados que no corresponden pagar con recursos del Fondo

En otra observación, la Auditoría Superior de la Federación cuestiona que nueve millones 234 mil 227 pesos, provenientes del citado Fondo en 2011, hayan sido ejercidos para el pago de medicamentos y otros insumos, material de limpieza, mantenimiento de vehículos, lavandería y demás, pero los cuales fueron devengados en los ejercicios fiscales 2009 y 2010, de los cuales los SSN no presentaron evidencia de que hubieran sido contabilizados, comprometidos oportunamente y autorizados su pago.


La ASF también observó el uso indebido de 377 mil 19 pesos para gastos de alimentación de servidores públicos de mando y otros pagos que no son autorizados con recursos del FASSA.

También se corroboró que dos médicos que fungían como especialistas carecen de cédula profesional, por lo que indebidamente se utilizaron recursos del citado Fondo para el pago de 203 mil pesos. Se confirmó también que otros 216 mil 623 pesos fueron pagados en fecha posterior a la baja de cuatro servidores públicos.

En total, el daño o perjuicio o ambos a la Hacienda Pública Federal ascendió a 117 millones 392 mil 944 pesos.

La Auditoría Superior de la Federación ha solicitado a distintas instancias el inicio de investigaciones por esas anomalías, entre las que también se encuentran la adquisición de medicamento y suministro a laboratorio sin el debido procedimiento, entre otros.


Y SIN MEDICINA


El informe de la ASF presenta un dato crudo, una realidad por todos conocidos: la profunda carencia de medicina.


Se explica que durante una visita a la farmacia del Hospital Civil de Tepic, cuyo servicio está subrogado, se verificó que de una muestra de mil 437 medicamentos que corresponden a 29 claves solicitadas por la encargada de farmacia, no surtieron mil 427 medicamentos que representan el 99.3% del total solicitado.

Lo anterior reafirma que familiares de pacientes tienen que buscar por su cuenta para conseguir el medicamento, la mayoría de las veces comprándolo en farmacias.


Los auditores federales confirmaron la inexistencia en los anaqueles de la farmacia de medicamentos de 14 claves.

De igual forma se indica que hay graves deficiencias en almacenamiento de medicina, puesto que no hay medidas para evitar la caducidad ni se realizan inventarios de manera periódica.


LA REPRUEBAN


En la locura de administración en los Servicios de Salud durante 2011, la ASF pidió que el ISSSTE realice una auditoría al Gobierno del Estado debido a que no ha enterado las cuotas retenidas a los trabajadores del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud 2011 por más de 12 millones de pesos.


También se pide a la Secretaría de la Contraloría estatal que investigue por qué fueron abiertas más de una cuenta para la administración de los recursos federales. Fueron seis.

En la parte final del documento, la Auditoría Superior de la Federación concluye, respecto a la revisión de la aplicación del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud:

Dictamen: negativo.