La Yunta: El payasete de Bahía desfiló ahora a caballo

Por:
Oscar Zúñiga

04 / Marzo / 2013

¡Hijo e su! Como siempre, tarde pero sin sueño, no, la verdad es que anunciaron que el desfile que marca tradicionalmente la inauguración de la Feria Nacional Tepic daría inicio a las cinco de la tarde, cosa que como es costumbre en la llamada clase política no fue así, citan a la gente a esa hora y la verdad es que como en los actos políticos dos horas después inicia el evento.

Y esto no es por echarle tierra a nadie ni por hablar por hablar, pero los que nos dedicamos a estos menesteres ya sabemos cómo se las gastan los organizadores que son los mimos de los actos políticos, pero el viernes de pronto una señora que se encontraba a la espera de que el famoso desfile pasara frente a la entrada principal de la feria sufre un desvanecimiento, por lo que fue necesaria la intervención de los paramédicos de Protección Civil para su atención médica, la que después de varios minutos fue trasladada a un hospital.

Y no es la primera vez que esto pasa en algún acto, pues ha habido personas insoladas en otros lugares, pero la verdad es que ya se les hizo costumbre a los políticos no llegar a la hora que señalan, pero bueno después de todo solo fue eso que le sucedió a la señora y al parecer no fue nada serio, a la mejor solo fue como dicen en mi rancho se engentó.

Porque eso sí, hay que reconocer que había más gente que en varias ferias pasadas, quizás por la talla de los artistas que se presentaron al rompimiento cuya entrada a este evento fue gratuita, y también pudo influir que hace un año la gente todavía estaba resentida por los dos años que había pasado de completa inseguridad por los ataques entre sí de la delincuencia organizada.

Pero ahora ya se vio que la gente tiene la seguridad que se había perdido y ahora se ha recuperado, ya que fueron decenas de miles de personas las que acudieron a la inauguración, bien por las autoridades que ahí se hicieron presentes en la vigilancia de este evento, por lo que ya podemos decir que a los nayaritas sí les ha cumplido Roberto Sandoval en restaurar la seguridad dando paz y tranquilidad a toda la sociedad.

Y otro que también se vino a lucir y nada que ver con su municipio cien por ciento turístico fue Rafael Cervantes, quien de nueva cuenta demostró que para estos eventos no sabe nada, pues los murmullos de la gente fueron pinche arrastrado, le está haciendo la barba al Gobernador, esto al traer desde Bahía de Banderas los costosos caballos que varios de ellos son de su propiedad, se le olvidó al payasete que las ferias son para mostrar las cualidades de cada municipio, no de los que lo gobiernan, pero al modo de este inútil se dio por bien servido.

Ahora solo falta que la gente saque cuentas de lo que le costó traer a todos esos caballos a la capital, o si cada uno de los jinetes se vino por su cuenta pagando sus gastos, que esto último está en chino, por lo que el huarachudo de Cervantes siente que quedó bien ante los que presenciaron el desfile, que por cierto la mayoría de la gente que estaba ahí es de la clase más pobre y pocos saben o conocen de caballos si estos son o no de pura sangre.
Por lo que mejor para la otra feria que le tocará boleto a Rafa Cervantes mejor que se traiga unos burros de esos que todavía hay por allá por Aguamilpa y a la mejor la gente sí le aplaude porque ya los conoce desde cuando los llevaron al Congreso del Estado.

Y por último, los que no se hicieron presentes fueron Águeda Galicia ni Liberato y su gente, por qué, quién sabe, y eso que los calientes llegaron solos (Galván y Saldate), que por cierto, saben que se van a dar baños de pueblo y llegan luciendo sus grandes camionetones, así quién se les arrima, ni porque llegaron como reinas de carnaval, ah raza, pero bueno qué le vamos hacer. Otro que llegó sin pena ni gloria fue el Senador Manuel Cota, estuvo parado por mucho tiempo recargado en un pilar y pasó desapercibido para la gente, y aquí podemos decir que cada quien tiene lo que merece.