Líneas: Presidencia municipal: ¿Relevante o indignante?

Por: José Ma. Narváez Ramírez.

06 / Marzo / 2013

La labor de algunos presidentes municipales de las 20 alcaldías nayaritas, se ha visto ensombrecida por las deudas contraídas con sus trabajadores, y aunque aquellos dirigen un sin fin de mini-obras que pretenden sacar a sus respectivos municipios del atraso que se les atribuye por una supuesta escasez de dinero sobrante para ejercerlo en trabajos que beneficien al mismo, los dirigentes del sindicato que agrupa a la gente que labora bajo su férula, tienen que luchar por que se cumplan los convenios o acuerdos que se han autorizado con anterioridad y, en algunos casos –como la capital del estado- se inclinan por pedir la cabeza de su primera autoridad, antes que someterse a sus peticiones de ceder terreno.

Realmente no se explica uno las razones de los politiqueros de aspirar con tanta vehemencia por ocupar la silla presidencial de su municipio, al que ya no van a apoyar igual las autoridades federales y les van a meter auditorías a sus manejos de billetes Y les van a cortar el chorro de préstamos bancarios, además. ¿Será que ellos van a ganar la pura feria y no arriesgarán un solo céntimo? ¿O tienen la esperanza de el partido en el poder al final de cuentas les ayude a salir del atolladero?

El ingeniero Héctor González Curiel, señala que no le quitan el sueño las peticiones firmadas por los trabajadores porque están fuera de la ley, y sigue trabajando en obras que favorecen a su municipio, aunque no como él quisiera -o como lo exigen las fallas que debe reparar- y siguiendo un ritmo normal pagando la deuda que le piden retribuir, y cuenta nueva. Pero el señor González Curiel aduce que no hay tanto en la talega y que se deben sentar en la mesa del diálogo para que cada uno de los representantes exponga sus razones y lleguen a un consenso.

La señora Águeda Galicia Jiménez, líder del SUTSEM, al parecer no quiere escuchar los argumentos –que considera endebles- del ingeniero, y si acepta acudir al llamado del primer edil, después de que les cumpla con lo pactado o aprobado con el anterior convenio; o sea que les pague lo atrasado.

Tal vez solamente ellos saben quién tiene la razón, pero lo mejor de todo este lío, que amenaza en convertirse en una especie de guerra mediática –en la que mucho puede perder el partido rojo a la hora de la votada- es fumar la pipa de la paz –al estilo piel roja- y volver a empezar en términos plumíferos: parejos juegan los gallos. Hay que llevársela tranquila -como marcan las líneas de los dichos viejos- y nos amanecemos

Control Señores Control Cada quincena es un rechinar de fierros que ya parece taller mecánico, tiene que imperar el sentido común como sucede en todo pasajero que viaja en el mismo barco

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