Desde la Tribuna : Pudo ser tanto y eligió ser tan poco

Enrique Vázquez Coronel

26 / Marzo / 2013

Andrés Manuel López Obrador, logró en su momento lo que muy pocos han siquiera soñado, 16 millones de votos para Su causa, son un verdadero logro merecedor de reconocimiento. Por ello, Andrés Manuel sin duda obtendrá un lugar en Los libros de historia, aunque tristemente lo hará en gran parte por las razones equivocadas, por su excentricidad, por Los plantones y manifestaciones, por hacer del discurso de odio una poderosa herramienta y por darle la razón a sus Detractores y convertirse en un triste mesías promotor de un discurso populista que sólo enmascara su ego y hambre de Poder.


Su popularidad y capacidad de movilización pudieron generar un gran cambio en el país, una actitud responsable y Mesurada pudo haber generado, desde la sociedad civil, un verdadero contrapeso al partido en el gobierno, sea del color que sea, y que sin estar necesariamente en la estructura de gobierno fiscalizando recursos, generará mecanismos de seguimiento y de control a las en algunas ocasiones erradas acciones que toman algunos funcionarios.


Pero en lugar de ello, una vez más en forma muy similar a lo hecho hace 6 años, AMLO ha comenzado una nueva gira por todo el país, esta vez excusándose con la formación de su partido político Morena, pero esta vez no ha podido generar siquiera la mitad de expectativa que logró hace algunos años y basta escuchar alguno de los discursos que enuncia en los eventos públicos a los que acude para comprender el por qué de su declive. Durante esta gira ha buscado consolidar su proyecto de nación, como lo ha llamado, incluso estuvo en nuestro estado hace algunos días, desconozco los detalles pero si quisiera saber cuanta gente se enteró de ello y mejor aun, cuanta gente asistió por voluntad propia al evento, más
recientemente visitó el vecino Estado de Jalisco, donde dijo los siguiente; Estamos para construir aquí en la Tierra el reino de la justicia, venimos a este mundo a servir y no a que nos sirvan, la política y la religión hace mucho tiempo dejaron de ir de la mano por muy buenas razones, no veo como un discurso que se siente tan anacrónico pueda convencer a los votantes indecisos, su secta evidentemente lo seguirá diga lo que diga, pero queda claro que dejó de ser una opción política, y con él se pierde una oportunidad valiosa para generar un cambio, una lástima en verdad.