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El delegado de tránsito municipal y los agentes no cumplen con su trabajo
26 / Marzo / 2013
Por José María Castañeda
SANTIAGO.- Cuando apenas empieza la Semana Santa y pese a los buenos deseos del alcalde Pavel Jarero de tener una Semana Santa blanca, libre de accidentes y de violencia, la falta de tiempo para coordinar la vialidad en las playas del municipio arrojan el primer accidente el cual afortunadamente no fue grave.
Sobre el tema de la seguridad en la playa, fue el secretario del ayuntamiento Prof. Eduardo Lugo quien en entrevista con el reportero de Gente&Poder -hará algunos días- dijo que implementarían el operativo carrusel, que tan buenos resultados les ha dado, pero que también se cuidaría que no hubiera motocicletas en la playa, ya que esto genera accidentes; debido a que algunas personas que montan cuatrimotos con algunos tragos dentro se meten a pasear a la playa sin medir las consecuencias y que su ingesta alcohólica pueda ocasionar.
El comentario anterior es porque recibimos la denuncia de la señora Irma Ramírez, quien dijo que el pasado domingo en la playa del Sesteo una persona montada en una cuatrimoto atropelló a una menor de edad, la cual afortunadamente no tuvo consecuencias que lamentar, ya que solamente fue el golpe y el susto que sufriera la menor quien resulto sin fracturas afortunadamente.
Sin embargo -añadió la declarante- yo leí una entrevista donde el secretario municipal decía que iba a haber seguridad en la playa, cosa que al parecer no fue verdad ya que la presencia de motociclistas ebrios en la playa los pudimos ver. Por eso no nada más hacen falta las promesas de los políticos como fue el caso del profesor Eduardo Lugo. Hace falta que sus subordinados también hagan la parte que les corresponde, como es el caso -insistió Irma Ramírez- del jefe de tránsito, Abel Hinojosa Hernández, e instruya a sus agentes a que verdaderamente hagan su trabajo: de vigilar las playas de nuestro municipio, o al menos que Hinojosa Hernández haga caso omiso a las recomendaciones; ya que él mismo es señalado por sus propios agentes de pregonar con el ejemplo, ya que regularmente cada fin de semana se le puede ver completamente ebrio en el auto habilitado como patrulla que carga para su huso personal.